La llegada de la variante Ómicron del COVID-19 ha preocupado a científicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado a esta cepa como “un riesgo muy alto” para el mundo, sin embargo ¿qué tan grave es realmente una infección por esta variante?
Aunque los datos sobre Ómicron aún son limitados, sí hay algunos indicadores sobre qué tan contagiosa es, los niveles de hospitalización relacionados a ésta y su mortandad.
Los informes de Sudáfrica, primer lugar donde se reportó la existencia de esta variante, han revelado una baja tasa de hospitalización por Ómicron en comparación de otras variantes como la Delta, que actualmente es la responsable de la mayoría de las infecciones por SARS-CoV-2.
Según lo publicado en la revista Nature , el 14 de diciembre la aseguradora privada sudafricana Discovery Health en Johannesburgo anunció que el riesgo de hospitalización ha sido un 29% menor entre las personas infectadas con Ómicron, en comparación con las personas infectadas con una variante anterior.
Tomando en cuenta esto, se puede deducir que la cepa de Ómicron tiene un impacto más leve en la salud de los infectados que las variantes anteriores del virus.
Los resultados de Discovery Health concuerdan con otros estudios en el país, dice Waasila Jassat, médica y especialista en salud pública del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles en Johannesburgo.
Volviendo al hecho de que aún falta información sobre cómo actúa esta cepa, la efectividad de las vacunas contra Ómicron sigue en debate. La OMS ha externado su preocupación respecto a que las vacunas que actualmente se encuentran disponibles pierdan su efectividad al enfrentarse a esta variante.
Un estudio donde participó la Universidad de Washington descubrió que los anticuerpos creados por AstraZeneca y Pfizer sí mantuvieron actividad frente a la nueva variante de COVID-19. En el caso de la segunda, la compañía incluso afirma que dos dosis son efectivas para prevenir enfermedad grave, pero que la eficacia "mejora" con una tercera.
También en un estudio en el que participó la Universidad de Washington señala que la farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson y de la china Sinopharm, así como la rusa Sputnik V, no tuvieron actividad neutralizadora contra la variante Ómicron .
Aunque la tasa de contagios por Ómicron ha crecido, expertos de distintos órganos, incluyendo a la OMS, coinciden en que aún falta información para sacar conclusiones sobre la variante. Si bien ha demostrado ser altamente contagiosa e incluso se ha reportado una muerte relacionada a la cepa en Reino Unido, sus afectaciones siguen siendo estudiados.
En tanto, el Imperial College de Londres indicó que no encontró que la nueva variante tenga una gravedad distinta a la de Delta, en el sentido de que las hospitalizaciones se mantienen en niveles limitados.
Las autoridades sanitarias de todo el mundo han hecho un llamado a no bajar la guardia y continuar apegados a las medidas de higiene básicas que hasta hoy sí han brindado resultados positivos para evitar contagios como el uso de cubrebocas, el lavado de manos, ventilación de espacios cerrados, etc.
