Argentina, en medio de una nueva crisis monetaria, volvió a pedir auxilio al FMI durante el mandato del liberal Mauricio Macri (2015-2019). Recibió el mayor préstamo que el organismo acordó a un país: 57,000 millones de dólares de los que se desembolsaron 44,000.
Macri sostuvo que los fondos se usaron para pagos a bancos privados que evaluaban irse del país, para que recuperaran inversiones.
Argentina enfrenta vencimientos de unos 20,000 millones de dólares por año en 2022 y 2023, y sus exiguas reservas internacionales y su situación económica —en recesión desde 2018, con inflación de 51% anual y pobreza de 40.6%—, la obligan a renegociar con el Fondo.
Aunque los bancos respaldan los depósitos en dólares (20% del total), existe un control de cambios que limita las extracciones. Y para muestra, basta un botón: una falsa noticia de 'corralito' provocó en noviembre retiros de depósitos.
"El 2001 es un fantasma que reaparece en tiempos de crisis. No en términos racionales, pero sí emocionales", concluyó Piña.
Justicia tardía
El presidente argentino, Alberto Fernández, descubrió este domingo una placa conmemorativa en la Casa Rosada que llevará los nombres de las 39 víctimas de la represión policial durante las revueltas del 19 y 20 de diciembre de 2001.