Entre ellos figuran el enviado ruso para las negociaciones sobre Ucrania, Dmitri Kozak, y el director de la administración presidencial ucraniana, Andriy Yemak, así como Emmanuel Bonne, consejero diplomático del presidente francés Emmanuel Macron, y Jens Plötner, asesor del canciller alemán Olaf Scholz.
Rusia está en el punto de mira por supuestamente apostar decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania de cara a un ataque.
Moscú exige además garantías sobre su seguridad, como descartar que Ucrania pueda unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Washington amenaza a Moscú con imponer sanciones económicas si invade el país vecino, del que ya se anexó en 2014 la península de Crimea.
La última cumbre del Cuarteto de Normandía remonta a diciembre de 2019 en París, donde se reunieron los entonces dirigentes ruso, Vladimir Putin; ucraniano, Volodimir Zelenski; alemana, Angela Merkel; y Macron.
París espera que pueda tener lugar una nueva cumbre, esta vez en Berlín.
"Es muy alentador que los rusos hayan aceptado volver a entrar en este formato diplomático (...) Esta reunión dará una clara indicación del estado de ánimo de los rusos, antes de la conversación el viernes" entre Macron y Putin, dijo la presidencia francesa.
"Queremos una desescalada, algo que debe conseguirse a través del diálogo y la disuasión (...) Los dos se retroalimentan", según el Elíseo.