Indonesia tendrá una nueva capital en los próximos meses.
A mediados de enero, el Parlamento de este país del sureste asiático aprobó una ley para trasladar la capital actual, Yakarta, situada en la isla de Java, a Borneo, una isla que alberga una de las selvas tropicales más grandes del mundo.
La decisión ha causado polémica por varias razones, principalmente por el peligro que supondrá para algunas comunidades indígenas. A continuación, te explicamos las razones detrás de esta situación.
La nueva capital ocupará más de 56,000 hectáreas en la provincia de Kalimantan Este, en Borneo, isla que se reparten Indonesia, Malasia y Brunei.
En total, y con vistas a una expansión del proyecto, se han reservado unas 256,000 hectáreas.
"Nusantara", que en indonesio significa "archipiélago", fue elegido entre una lista de 80 nombres posibles.
No todos son buenas noticias sobre esta capital, pues miles de indígenas indonesios corren el riesgo de ser expulsado de su tierras para la construcción de la ciudad.
Al menos 20,000 personas pertenecientes a 21 grupos indígenas viven en esta zona, según la Alianza de Pueblos Indígenas del Archipiélago (AMAN), que afirmó que las leyes que permiten el traslado de Yakarta no protegen suficientemente los derechos que esas comunidades tienen sobre la tierra.
"El proyecto va a desencadenar problemas, como la confiscación de las tierras consuetudinarias y la criminalización de las poblaciones indígenas cuando estas defiendan sus derechos", declaró el 21 de enero a la AFP Muhamad Arman, director de la política, del derecho y la defensa de los derechos humanos de la AMAN.
"También perderán sus empleos tradicionales, como la agricultura", añadió. Los datos recopilados en 2019 por la asociación atestiguan que al menos 13 tierras consuetudinarias, administradas por indígenas, se encuentran en la nueva capital.
La futura capital estará gobernada por la Autoridad gubernamental para la capital, una nueva entidad dirigida por un responsable nombrado por el presidente para un mandato de cinco años, según la ley adoptada por el parlamento.
Yakarta, una impresionante conurbación de más de 30 millones de habitantes, sufre la falta de infraestructuras y se ve paralizada por atascos gigantes y una contaminación muy elevada. Además, su zona costera se hunde bajo el nivel del mar lo que provoca frecuentes inundaciones.
La construcción tendrá varias etapas hasta 2045.
Las primeras maquetas de la nueva capital muestran un proyecto de ciudad inteligente, construida entre árboles, pero no hay una idea más concreta por ahora sobre su apariencia.
El presidente Joko Widodo asegura que en la nueva capital habrá "cero emisiones" contaminantes y "los habitantes estarán cerca de todo, podrán desplazarse en bicicleta o a pie”.
La futura capital estará gobernada por la Autoridad gubernamental para la capital, una nueva entidad dirigida por un responsable nombrado por el presidente para un mandato de cinco años, según la ley adoptada por el parlamento.
Un futuro decreto presidencial detallará el presupuesto que se dedica a este proyecto, estimado previamente en 33,000 millones de dólares.
En Asia, Malasia trasladó su capital administrativo de Kuala Lumpur —que aún es la capital legislativa— a Putrajava en 2003.
Myanmar estableció en 2005 su capital en Naipydó, aunque Yangón continúa siendo la ciudad más poblada e incluso es el principal foco de las protestas contra la junta militar que tomó el poder a la fuerza hace un año.
Un caso mucho más antiguo es el de Turquía. Cuando el país se fundó como una república, en 1923, cambió la vieja capital del Imperio Otomano, Estambul, por una pequeña ciudad llamada Ankara.
En África, Nigeria también cambió mudó en los años 1980 su capital de Lagos —la principal ciudad desde la independencia del país en 1960— a Abuya. La nueva capital está en el centro de un país dividido entre musulmanes al norte y cristianos al sur, donde se encuentra Lagos.
Además, de acuerdo con un reporte del diario El País, Lagos ya tenía problemas de sobrepoblación.
En América, un ejemplo muy conocido es el de Brasil, que inauguró en 1960 Brasilia, una ciudad diseñada por el arquitecto Oscar Niemeyer —premio Pritzker 1988— y el urbanista Lucio Costa. Actualmente es la tercera ciudad más poblada del país, después de Sao Paulo y Río de Janeiro.
Australia es otro país que eligió como su capital una ciudad que no es la más poblada. En 1908, siete años después de su independencia de Reino Unido, el joven país decidió mudar su capital de Melbourne, hasta entonces sede del poder legislativo, a Canberra. ¿Por qué Canberra? Porque no está cerca de la costa y es menos calurosa que Melbourne y Sidney, la segunda ciudad más poblada.
Con información de AFP
