Varios miembros del todopoderoso Ministerio de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio visitaron varios mercados de la capital afgana con tiendas de regalos y flores, e instruyeron a los comerciantes a no celebrar San Valentín.
Un vendedor, que pidió el anonimato, explicó a Efe que esta mañana un miembro de las patrullas antivicio se pasó por los comercios y les exigió que no practicasen "esta cultura prohibida que nos imponen los países extranjeros".
Los talibanes también destruyeron la decoración de algunas tiendas e impidieron el acceso a la población que quería comprar regalos o realizar pedidos especiales por el día de San Valentín.
Un miembro de las fuerzas de seguridad de los talibanes, que fue designado para mantener cerrada la puerta principal de un centro comercial, dijo a Efe que por la mañana "había muchas chicas imprudentes que venían sin velos para celebrar este día prohibido", por lo que vinieron "aquí para no permitir la entrada al mercado".
Algunos jóvenes afirman sin embargo que San Valentín ofrece razones para celebrar la felicidad de la vida y mostrar amor, sin tener que ir en contra de los valores islámicos o la cultura afgana.
Esta fecha "es solo un motivo para celebrar la felicidad de la vida, y diseminar nuestro amor entre nosotros y hacernos felices, lo que no significa que estemos incorporando algo (ajeno) a nuestra cultura y religión", señaló a Efe la joven Pari frente a una de las entradas cerradas de un mercado.