"Seguiremos insistiendo en un embargo total de petróleo y gas", dijo Kuleba.
La indignación por la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, cerca de Kiev, parece haber galvanizado el apoyo occidental. Rusia niega haber actuado mal y dice que las pruebas son falsas.
Los eurodiputados votaron el jueves por abrumadora mayoría en favor de una resolución no vinculante de "un embargo total e inmediato" de las importaciones energéticas rusas.
Sin embargo, la gran dependencia del bloque del petróleo y, sobre todo, del gas ruso, hace improbable por el momento un embargo energético más amplio, que cortaría una importante fuente de ingresos para la guerra de Moscú.
Las nuevas sanciones estadounidenses anunciadas el miércoles eximen a los aliados europeos de las compras de energía rusa porque muchos "siguen dependiendo en gran medida del gas natural ruso, así como del petróleo, y se han comprometido a hacer la transición para dejar de depender de él (...) lo más rápidamente posible", dijo la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
Es probable que la prohibición de la UE sobre el carbón ruso entre en vigor a partir de mediados de agosto, un mes más tarde de lo previsto inicialmente, tras las presiones de Alemania para retrasar la medida, según los diplomáticos.
Kuleba también pidió más armas para Ucrania: "Creo que el trato que ofrece Ucrania es justo. Ustedes nos dan armas, nosotros sacrificamos nuestras vidas, y la guerra se contiene en Ucrania".