El Sinn Féin, una antigua rama política del Ejército Republicano Irlandés (IRA), celebró su primera victoria electoral en la historia de Irlanda del Norte como un "momento decisivo" para la región controlada por los británicos y de inmediato pidió un debate sobre la creación de una Irlanda unida.
El partido aventajó al pro británico Partido Democrático Unionista por 27 a 24 escaños, a falta de dos por declarar, lo que le convierte en el primer partido nacionalista irlandés que asegura el control de la asamblea.