"Hoy representa un momento de cambio muy significativo. Es un momento decisivo en nuestra política y para nuestro pueblo", dijo la jefa del Sinn Féin en Irlanda del Norte, Michelle O'Neill.
Ahora, aseguró, debería haber un "debate honesto" en torno al objetivo del partido de unificar el territorio con la República de Irlanda.
La victoria no cambiará el estatus de la región, ya que el referéndum necesario para abandonar Reino Unido queda a discreción del gobierno británico y probablemente falten años para ello.
Pero la importancia simbólica es enorme, ya que pone fin a un siglo de dominio de los partidos pro británicos, apoyados predominantemente por la población protestante de la región.
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, quien también lidera una campaña para separarse de Reino Unido, fue una de las primeras en felicitar al Sinn Féin en un mensaje de Twitter en el que destacó el "resultado verdaderamente histórico".