Dos grandes incendios calcinaron desde hace una semana 14,000 hectáreas de vegetación en esta zona situada al sur de Burdeos, en plena ola de calor en Europa occidental.
El presidente Emmanuel Macron reconoció que la temporada es "excepcional por su dureza", ya que en lo que va de año ha ardido tres veces la cantidad de terreno calcinada en 2020.
Como en la península ibérica, la de Francia es la segunda ola de calor veraniega: aunque comenzó un poco más tarde, ha llevado el mercurio a los 38 grados y se espera que París alcance los 41 esta semana.
En España, cerca de 20 incendios forestales seguían activos y fuera de control en distintos puntos del país, del sur al norte. En Galicia, en el noroeste del país, los fuegos arrasaron unas 4,500 hectáreas durante la semana, según las autoridades.
Y en la provincia de Málaga, en Andalucía, en el sur español, los bomberos lograron estabilizar un incendio en la sierra de Mijas, que destruyó unas 2,000 hectáreas, dijeron las autoridades locales.
Las llamas obligaron a evacuar a algo más de 3,000 personas, pero 2,000 pudieron regresar a sus hogares.
"No hemos dejado de trabajar en toda la noche", dijo la consejera andaluza de Agricultura, Carmen Crespo, a la televisión pública refiriéndose al trabajo de los bomberos.
En Grecia, otro país donde se declararon incendios en los últimos días, las autoridades decidieron evacuar de manera preventiva siete pueblos en una zona de la prefectura de Rétino, en Creta. No obstante, el incendio declarado el viernes en esa isla está bajo control, indicó Protección Civil.