Biden se defendió diciendo que tuvo el coraje de poner fin a una guerra fallida bajo tres presidentes y que no había forma de acabar con ella de otra manera. Y aseguró que ya no habría necesidad de arriesgar vidas estadounidenses en el terreno.
Ahora, con la muerte de Al Zawahiri, Biden tiene una oportunidad de oro para decir que se ha demostrado que tiene razón.
Afganistán "no puede ser una lanzadera contra Estados Unidos", dijo Biden en su discurso.
No compensa el caos de Afganistán
Recibió elogios, algunos de ellos incluso inesperados, como el de Fox News, a menudo hostil, que lo calificó de "momento Bin Laden del presidente Biden" y "una gran, gran victoria para Estados Unidos".
Sin embargo, algunos expertos advierten contra el giro de la Casa Blanca.
James Jeffrey, exembajador de Estados Unidos en Irak y ahora presidente del Programa de Medio Oriente del grupo de expertos Wilson Center, aplaudió la operación de "inteligencia excelente, capacidad de ataque operacional y decisión".
Sin embargo, consideró que esto no compensa el "caos" de la retirada afgana del año pasado, que Jeffrey atribuyó a la mala coordinación y a la "incapacidad" del personal de Biden al negarse a aceptar que podría haber inconvenientes en retirarse, o planificarlos.
Nathan Sales, otro exdiplomático que trabaja en el grupo de reflexión Atlantic Council, señaló que la mera presencia de Al Zawahiri en Kabul fue un fracaso para Estados Unidos y sugirió que "como se temía, los talibanes están otorgando una vez más refugio a los líderes de Al Qaeda".
Y es demasiado pronto para decir si un espectacular ataque con dron "puede repetirse contra otros objetivos terroristas", insistió.
Con información de AFP y Reuters