La situación de los derechos humanos en Afganistán lleva un año cayendo en picada luego del regreso de los talibanes al poder, el 15 de agosto de 2021. Las mujeres han sido las víctimas más visibles de este deterioro, con múltiples denuncias en foros internacionales sobre el trato que reciben.
Las mujeres se enfrentan al hambre, la violencia doméstica, el desempleo, las restricciones a la circulación y la vestimenta, y la falta de acceso a la educación en un país en el que se ha interrumpido la escolarización secundaria de 1.2 millones de niñas, dijo Michelle Bachelet en un debate del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra el 1 de julio.