“Las mujeres, niñas y personas menstruales nunca deberían enfrentarse a la indignidad de la pobreza menstrual”, escribió la legisladora en su cuenta de Twitter. “Estoy orgullosa de que lo hemos logrado en Escocia. Somos los primeros, pero no los últimos”.
A partir de ahora, estos productos estarás disponibles de forma gratuita en las instalaciones públicas del país, como escuelas y universidades. Las autoridades locales y los proveedores están obligados a que estén disponibles, de acuerdo con un reporte de la BBC.
Esta normativa no es del todo una novedad. Desde 2017 este país, parte del Reino Unido, ha invertido cerca de 30 millones de dólares para proveer tampones y toallas sanitarias en sitios públicos.
La organización británica Hey Girls realizó un estudio antes de la pandemia de covid-19 que indicaba que una de cada cuatro mujeres en Escocia se había enfrentada a la pobreza menstrual —la falta de acceso a productos de gestión menstrual— en algún momento, dijo Georgie Nicholson, directora de la organización, a la BBC.
"Hay una manera muy simple de describir la pobreza de la menstruación: vas al supermercado y tienes que elegir si puedes comprar una bolsa de pasta o una caja de tampones. Es así de básico", dijo.
La entrada en vigor de la normativa coincide con un marcado aumento del coste de la vida en el Reino Unido, destaca el diario español El País.
En junio de 2022, la inflación alcanzó su récord en 40 años, pues los precios al consumidor subieron 9.4% en el año transcurrido hasta junio, en comparación con el 9.1% el mes pasado, de acuerdo la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido.