El 16 de septiembre, manifestantes saquearon un almacén del Programa de Alimentos (PMA) de la ONU.
El depósito del PMA ubicado en Gonaïves, la tercera ciudad más grande del país, que contenía 1,400 toneladas de alimentos, fue atacado el jueves por los manifestantes, mientras hubo demostraciones de ira en las calles de la capital, Puerto Príncipe, y en otras ciudades provinciales.
El PMA condenó en un comunicado el ataque a su oficina y el saqueo de su almacén, y destacó que los alimentos iban destinados a programas de alimentación escolar y a las familias y niños más vulnerables de Haití, un país absorbido por la crisis.
"Es simplemente inaceptable. Se suponía que los alimentos saqueados darían de comer a casi 100,000 escolares hasta fin de año", dijo Jean-Martin Bauer, director del PMA en Haití, citado en el comunicado.
Ante la violencia de las pandillas y los disturbios, varios países tomaron la decisión de cerrar temporalmente sus embajadas en Puerto Príncipe. Entre los países que cerraron sus representaciones diplomáticas están México, República Dominicana —país con el que Haití comparte la isla La Española—y Canadá.
República Dominicana y Haití mantienen relaciones tirantes, en especial por el paso de haitianos por la frontera común en busca de mejores condiciones de vida.
Santo Domingo ha endurecido su política de inmigración y construye un muro limítrofe entre los dos países.