"Quieren destruirnos y convertirnos en esclavos. Pero no nos rendiremos", dijo Lidiya Vasilieva, de 53 años a la agencia Reuters, mientras se dirigía a refugiarse en una estación de trenes de Kiev. "Quiero que la guerra termine pronto. Pero estoy dispuesta a esperar lo que sea necesario".
En total, se dispararon 76 misiles, principalmente de crucero, de los que 60 fueron derribados por la defensa antiaérea, según el ejército ucraniano.
Los bombardeos provocaron principalmente cortes en el suministro de agua y la ciudad anunció que el servicio de metro quedaría interrumpido durante todo el día. Moscú intentó deliberadamente distraer a las defensas aéreas volando aviones de combate cerca de Ucrania, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuriy Ihnat.
En Kryvyi Rig, la ciudad natal del presidente Volodimir Zelenski en el sur de Ucrania, al menos tres personas murieron por el impacto de un misil ruso contra un edificio residencial, de acuerdo con el gobierno regional. También fueron heridas al menos a ocho personas, incluidos tres niños pequeños, y aún se estaban realizando esfuerzos de rescate, dijo un funcionario de alto rango.
El alcalde de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, informó daños "colosales" que amenazan con dejar a muchas personas sin calefacción en medio de gélidas temperaturas. El gobernador de la región central de Dnipropetrovsk informó de "graves daños”.