El papa Francisco afirmó el domingo en su mensaje de Navidad que el mundo vive una "grave carestía de paz" y pidió "acallar las armas" en Ucrania, país golpeado por una "guerra insensata", además de recordar de nuevo otras regiones donde los conflictos hacen estragos.
Al pronunciar la décima bendición navideña "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo) y el mensaje de su pontificado, también instó a la gente a mirar más allá de "las falsas imágenes de la fiesta" y ayudar a las personas sin hogar, los inmigrantes, los refugiados y los pobres de su entorno que buscan consuelo, calor y comida.
"Que nuestra mirada se llene de los rostros de los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de guerra", afirmó, hablando desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el mismo lugar desde el que salió por primera vez como Sumo Pontífice cuando fue elegido el 13 de marzo de 2013.