La escasez generalizada de alimentos, combustible, medicamentos y electricidad, agravada por la pandemia de coronavirus, ha provocado disturbios dispersos en la isla y ha obligado a muchos a buscar alternativas en el exterior.
"Camino intermedio"
Aunque flexibilizó algunas de las disposiciones de Trump contra Cuba, el presidente estadounidense Joe Biden ha evitado retomar la política de mayor acercamiento de Barack Obama (2009-2017), de quien fue vicepresidente.
Cuando llegó a la Casa Blanca, en enero de 2021, el mandatario demócrata prometió revisar la política de su antecesor republicano hacia La Habana, pero endureció su discurso tras las protestas antigubernamentales de julio de 2021, las mayores registradas en la isla en seis décadas de régimen de partido único.
El mes pasado, Biden reiteró su reclamo de liberación de "cientos de presos políticos" tras esas protestas. Su gobierno mantiene a Cuba en una lista de países que patrocinan el terrorismo y la incluyó recientemente en otra de naciones que atentan contra la libertad religiosa.
Para Duany, "Biden está intentando recalibrar su política hacia Cuba, para trazar un camino intermedio entre la 'presión máxima' de Trump y el 'acercamiento' de Obama, pero hasta ahora los cambios en la política estadounidense hacia la isla han sido mínimos".
"Por el momento, no hay condiciones para avanzar hacia la normalización de las relaciones", apuntó Shifter.
Con información de AFP y Reuters