La Cámara de Representantes de Estados Unidos fracasó ayer por sexta vez en su intento de designar a su presidente y aplazó la sesión. El republicano Kevin McCarthy vive una rebelión en sus propias filas, lo que ha hundido a Estados Unidos en un nuevo caos político.
La última vez que algo así ocurrió fue en 1923, cuando la Cámara Baja necesitó de nueve rondas de votaciones y varios días para elegir a su presidente.
Pero, ¿por qué es importante esta decisión del órgano legislativo? Lo explicamos a continuación.
La Cámara de Representantes —House of Representatives— es uno de los dos órganos del poder legislativo del gobierno federal de Estados Unidos, el otro es el Senado. La Cámara se compone de 435 representantes, un número fijado desde 1913, y los escaños están divididos por estado, con base su población.
Los representantes, también conocidos como congresistas, son elegidos por voto popular para un periodo de dos años. Al ser la parte del gobierno estadounidense más cercana a los votantes, este lapso permite a los electores un control más directo e inmediato de la dirección de su gobierno.
Los congresistas deben presentar proyectos de ley y resoluciones, ofrecer enmiendas y servir en los distintos comités.
El liderazgo al interior de este órgano incluye al presidente de la Cámara, los líderes de la mayoría —ocupada ahora por el Partido Republicano— y de la minoría —en manos del Partido Demócrata en esta legislatura—, los líderes adjuntos y los presidentes del caucus o confederación de cada partido, de acuerdo con el sitio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Aunque no es un requisito constitucional, el presidente de la Cámara suele ser parte de la mayoría, y casi siempre es el líder de su partido.
El presidente de la Cámara, o speaker, es el líder político y parlamentario del cuerpo legislativo y asume las funciones de representación de este. En un nivel práctico, establece la agenda legislativa de la Cámara, controla las asignaciones de los comités, fija el calendario de votaciones y trabajo, y es el responsable de mantener a los miembros de su partido unidos para apoyar las principales iniciativas de ley.
También nombra y supervisa a varios miembros del personal no electo de la Cámara de Representantes, como el parlamentario, el historiador, el abogado general, el inspector general, el sargento de armas, el secretario, el director administrativo y el capellán de la Cámara.
El speaker es por ley el segundo en la línea para suceder al presidente de Estados Unidos, después del vicepresidente, y la Enmienda 25 de la constitución estadounidense hace que el presidente de la Cámara sea parte del proceso que anuncia la incapacidad presidencial.
Más allá del Congreso, el presidente de la Cámara suele ser uno de los personajes más importantes de la política estadounidense, pues es parte del liderazgo de su partido durante las elecciones generales e intermedias.
El speaker es elegido al comienzo de un nuevo Congreso por una mayoría de los representantes electos y de entre una terna de candidatos propuestos por las distintas facciones al interior de los partidos.
La Cámara seguirá votando por su nuevo presidente hasta que se elija un candidato por mayoría absoluta, es decir, por 218 representantes mínimo. El resto de las labores de este cuerpo legislativo no pueden continuar hasta que no se elija un titular, esto incluye la juramentación de los nuevos miembros del Congreso y la adopción de nuevas reglas y legislaciones.
Hasta ahora, 54 personas han sido elegidas como presidentes de la Cámara de Representantes. La presidenta de la Cámara más reciente fue la demócrata Nancy Pelosi, quien ocupaba este puesto desde el 3 de enero de 2019. Después de que su partido perdiera la mayoría de la Cámara en las elecciones intermedias de 2022, Pelosi anuncio su retiro del liderazgo. En 2007, se convirtió en la primera mujer en ocupar este cargo.
Antes de ella, el presidente de la Cámara era el representante republicano Paul Ryan, quien ocupó el puesto entre 2015 y 2019. El representante por Wisconsin fue elegido por los republicanos como su candidato luego de varias semanas de debate al interior del partido y de la renuncia de Kevin McCarthy a disputar el cargo por las presiones del ala republicana más conservadora.
Antes de Ryan, el líder de la Cámara era el también republicano John Boehner, entre 2011 y 2015.
Los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos sufrieron un segundo día de división el miércoles, cuando un grupo de republicanos de la derecha más dura se negó a respaldar la candidatura de Kevin McCarthy para liderar la cámara, desafiando el llamamiento del expresidente Donald Trump a la unidad.
A pesar del apoyo de Trump, McCarthy se quedó corto en las votaciones para presidente de la Cámara, ya que aproximadamente 20 republicanos se negaron a apoyar a un legislador al que consideran ideológicamente poco fiable.
McCarthy, congresista por California y máximo republicano de la Cámara desde 2019, aguantó las tres primeras votaciones fallidas del martes.
La lucha interna subraya los retos a los que podría enfrentarse el partido en los próximos dos años, antes de las elecciones presidenciales de 2024.
McCarthy obtuvo solo 201 votos el miércoles, ya que 20 republicanos votaron por el representante Byron Donalds, un legislador de Florida elegido por primera vez en 2020.
Los 212 demócratas de la cámara votaron a favor de su líder, Hakeem Jeffries.
McCarthy dijo que en última instancia prevalecerá, aunque no estaba claro qué camino —si es que tiene alguno— tiene para asegurar una mayoría.
Con información de AFP y Reuters
