Merchan condenó el martes a Allen Weisselberg, que trabajó para la familiaTrump durante medio siglo y fue director financiero de la empresa, a cinco meses de cárcel después de que declaró como testigo estrella de la fiscalía.
Susan Necheles, una de las abogadas de la defensa, dijo que la empresa de Trump planea apelar. Nadie más fue acusado.
El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, cuya oficina se encargó del caso, sigue llevando a cabo una investigación criminal sobre las prácticas empresariales de Trump.
"La sentencia de hoy, junto con la sentencia de principios de esta semana, cierra este importante capítulo de nuestra investigación en curso sobre el expresidente y sus negocios", dijo Bragg a periodistas. "Ahora pasaremos al siguiente capítulo".
Joshua Steinglass, uno de los fiscales, pareció lamentar el tamaño del castigo, diciendo a Merchan que la pena era sólo una "pequeña parte" de los ingresos de la Organización Trump.
Las empresas no pueden ser condenadas a penas de cárcel o prisión.
Bill Black, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Missouri-Kansas City especializado en delitos de cuello blanco, dijo que la pena equivale a un "error de redondeo" para la empresa y ofrece una disuasión "nula".
"Es una farsa", afirmó. "Nadie dejará de cometer este tipo de delitos por esta sentencia".
Trump enfrenta otros problemas legales, incluidas las investigaciones relacionadas con el ataque del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, la retención de documentos clasificados después de salir de la Casa Blanca y los esfuerzos para anular su derrota de las elecciones de 2020 en Georgia.