Esta vez la multitud también llegó envuelta en banderas nacionales y, en el caso de Brasil, en camisetas de la selección nacional de fútbol. Una vez más, bandas de hombres destrozaron el mobiliario y los símbolos en el interior del Congreso, y se mostraron a cara descubierta ante las cámaras.
En una conferencia de prensa, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva culpó a Bolsonaro y se quejó de la falta de seguridad en la capital, diciendo que las autoridades habían permitido que "fascistas" y "fanáticos" causaran estragos.
Desde la noche del domingo, el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes suspendió por 90 días de sus funciones al gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien acababa de presentar sus disculpas por "las fallas" de seguridad y de despedir al secretario de esa cartera, Anderson Torres, exministro de Bolsonaro.
El silencio de los líderes
Trump siguió la misma estrategia hace dos años y no respondió a lo sucedido en la sede del legislativo hasta que sus seguidores ya habían entrado al edificio y causado el caos.
Solo una tres horas después del inicio de los disturbios en el Capitolio, Trump hizo varios llamados a la paz a través de su cuenta de Twitter. “Por favor, apoyen a nuestra policía del Capitolio y a las fuerzas del orden. Realmente están del lado de nuestro país”, escribió entonces Trump.
Después de que varios políticos demócratas y republicanos le exigieran una reacción más firme, Trump compartió un video en Twitter en el que pidió a sus seguidores que se marcharan a cada, aunque insistió en que las elecciones había sido “un robo”.
“Conozco su dolor. Sé que sufren, pero se tienen que ir a casa ahora”, dijo en el video. “Debemos tener paz. Debemos tener ley y orden. Esto fue una elección fraudulenta, pero no podemos hacerles el juego”, indicó.
El presidente calificó en otro video, publicado cuando el Capitolio fue liberado, que sus seguidores eran “grandes patriotas”.
De acuerdo con el Comité en el Congreso que investigaba el hecho, Trump siguió durante horas el asalto al Capitolio a través de la cadena Fox News desde la Casa Blanca y no hizo nada para detener a sus seguidores.
Con información de AFP