"El gobierno ofrece la nacionalidad española a estos 222 presos liberados, ante las noticias de que se ha iniciado el trámite para declararles apátridas", dijo Albares, y añadió que las autoridades españolas se pondrán en contacto con ellos para que puedan solicitar formalmente la nacionalidad.
Albares precisó que entrarán en contacto con los opositores, y que el trámite podría ser rápido, por la vía de la carta de naturalización.
Las autoridades nicaragüenses expulsaron el jueves a Estados Unidos a un grupo de 222 "presos políticos", varios europeos, incluido cinco sacerdotes, a quienes inhabilitaron de por vida para ejercer cargos públicos o de elección popular y despojaron de su nacionalidad declarándolos apátridas.
En ese sentido, el Parlamento integrado por partidarios de Ortega aprobó el jueves una ley según la cual los "traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense". La norma requiere una segunda aprobación legislativa en el segundo semestre de este año, que se da por descontada.
Los presos políticos liberados han recibido un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en Estados Unidos.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha descrito la liberación como un impulso para expulsar a los provocadores criminales que pretendían socavar Nicaragua, mientras que Estados Unidos la ha saludado como un "paso constructivo" hacia la mejora de los derechos humanos.
Entre los opositores liberados estaba la ex precandidata presidencial Cristiana Chamorro y su hermano y exministro Pedro Joaquín Chamorro, así como otros políticos que pretendían desafiar a Ortega en los últimos comicios. Ambos son hijos de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997).
Un obispo se negó a ser deportado y volvió la cárcel.
Centenares de opositores fueron detenidos en Nicaragua en el contexto de la represión que siguió a las protestas que estallaron en 2018 contra Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en comicios cuestionados.
Un nicaragüense ilustre, el escritor Sergio Ramírez, y otros opositores latinoamericanos, como el cubano Yunior García, o el venezolano Leopoldo López, se instalaron en España en los últimos tiempos.
Con información de AFP, EFE y Reuters