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Un vuelo nocturno y el “Rail Force One”: cómo Biden viajó a Ucrania

La visita sorpresa del presidente estadounidense a Kiev inicio la madrugada del domingo en un secreto casi total para los estadounidenses.
mar 21 febrero 2023 03:04 PM
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Joe Biden parecía tranquilo cuando llegó a Kiev para reunirse con Volodimir Zelenski. Pero eso requirió una extraordinaria planificación militar, diplomática y mediática.

Joe Biden es seguramente uno de los hombres más escrutados del mundo, pero en la madrugada del domingo, el presidente estadounidense logró dejar la fábrica de rumores que es Washington para viajar en total secreto a Ucrania, un país asolado por la guerra.

El mandatario de 80 años parecía tranquilo cuando llegó a Kiev el lunes para reunirse con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. Pero que estuviera allí requirió una extraordinaria planificación militar, diplomática y mediática milimétricamente coreografiada.

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A las 4:00 horas del domingo (3:00 horas, tiempo del Centro de México) del domingo, sin que supieran los medios de comunicación, ni los políticos y los ciudadanos estadounidenses, el demócrata de 80 años abordó un Boeing 757 de la Fuerza Aérea, llamado C-32.

El avión, una versión más pequeña del que normalmente usan los presidentes estadounidenses en viajes internacionales, estaba estacionado lejos de donde Biden generalmente lo abordaría. Y un detalle revelador: las persianas de todas las ventanas habían sido bajadas.

Quince minutos después, Biden, un puñado de agentes a cargo de su seguridad, un pequeño equipo médico, sus asesores más cercanos y dos periodistas que habían jurado no decir nada, partieron hacia Ucrania, casi un año después de la invasión rusa.

El grupo de 13 reporteros de radio, televisión, fotografía y prensa escrita que habitualmente lo acompaña en viajes al extranjero se redujo a dos: Sabrina Siddiqui, redactora del Wall Street Journal, y Evan Vucci, fotógrafo de la agencia de noticias estadounidense Associated Press.

Cuando la Casa Blanca le permitió publicar detalles, Siddiqui contó que ella y Vucci fueron convocados a la Base de la Fuerza Aérea Andrews, en las afueras de la capital estadounidense, a las 02:15 horas (1:15 horas, tiempo de Ciudad de México).

Al llegar debieron entregar sus teléfonos, que no les fueron devueltos hasta que Biden llegó a Kiev, unas 24 horas después.

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Primero volaron durante unas siete horas desde Washington hasta la base militar estadounidense en Ramstein, Alemania, donde pararon para repostar. Aquí también las cortinas de las ventanillas permanecieron bajas y los viajeros no abandonaron el avión.

El destino del segundo vuelo fue el aeropuerto de Rzeszow-Jasionka, ubicado en el sureste de Polonia y convertido desde la guerra en Ucrania en un centro internacional desde el cual se canalizan miles de millones de dólares en armas y municiones, incluidas las estadounidenses, a los ucranianos.

El “Rail Force One”

Durante todo ese tiempo, Siddiqui y Vucci no habían visto a Biden. Tampoco lo vieron en el aeropuerto polaco, ni cuando subieron allí a una camioneta que formaba parte de una caravana.

Los reporteros de la comitiva presidencial suelen ir en caravanas, pero esta vez no hubo sirenas ni nada que anunciara que el presidente de Estados Unidos se dirigía a Przemysl Glowny, la estación de tren polaca cerca de la frontera con Ucrania.

Eran ya las 21:15 hora local cuando la caravana se detuvo frente a un tren que tenía ocho vagones. A los periodistas se les dijo que lo abordaran, aún sin haber visto a Biden.

La empresa ucraniana de ferrocarriles desvelo este martes algunos detalles de la llegada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Kiev, en un tren de la compañía al que su director ha llamado el “Rail Force One”, inspirándose en el avión Air Force One que utiliza habitualmente el inquilino de la Casa Blanca.

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La expresión “Rail Force One”, que incluye el término ferrocarril en inglés, se había popularizado horas antes entre los usuarios ucranianos de Twitter, que han celebrado la visita sorpresa de Biden a Kiev ayer, lunes, con un alud de memes y bromas.

“Fue un honor y un privilegio para mí y para todo el equipo de ferrocarriles de Ukrzaliznytsia (empresa pública de trenes de Ucrania) gestionar esta visita”, ha escrito en la red social el jefe de la compañía, Alexander Kamyshin, que reconoció que “fue complicado” gestionar la llegada a Kiev del político más importante del planeta.

“De 24 horas, el presidente Biden pasó 20 en el tren —en las dos direcciones— y solo 4 en Kiev”, reveló Kamyshin sobre el proceso logístico para llevar al presidente estadounidense a la capital de Ucrania, adonde no se puede viajar en avión desde que comenzara hace casi un año la invasión a gran escala de Rusia.

El hecho de que Biden pasara tanto rato en un medio de transporte que no suele ser utilizado por políticos de su nivel, añadió Kamyshin, obligó a la compañía a asegurarse de que recibiera un trato adecuado, algo que, a su juicio, consiguieron.

“Y así es como nació el ‘Rail Force One’”, añadió el director de la empresa pública ucraniana en su hilo, que incluye fotografías de Biden dentro del tren.

La compañía ucraniana de ferrocarriles ha tenido un papel importante en esta guerra, tanto a la hora de mantener el país conectado en medio de los ataques rusos como de traer a Kiev, casi siempre desde la vecina Polonia, a los jefes de Estado y de Gobierno que la han visitado.

La empresa ha acuñado el término “diplomacia de hierro” para referirse a esta nueva faceta de su actividad, en referencia al material del que están hechas las vías.

La mayoría de las personas a bordo, según Siddiqui, eran parte del "fuerte dispositivo de seguridad”.

Biden es conocido por su afición a los trenes.

Le encanta recordar sus años de viajar en tren entre Washington y su hogar en Delaware, cuando era senador y criaba a sus dos hijos pequeños después de la muerte de su primera esposa en un accidente automovilístico. Uno de sus apodos es "Amtrak Joe", en referencia a la compañía ferroviaria estadounidense.

Este viaje de 10 horas a Ucrania, sin embargo, fue todo menos un trayecto habitual para un presidente estadounidense: tuvo lugar en una zona en guerra y, a diferencia de las visitas presidenciales previas a Afganistán o Irak, las tropas estadounidenses no brindaron seguridad.

El tren llegó a Kiev al amanecer.

Biden, quien había visitado la capital ucraniana por última vez cuando era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), desembarcó alrededor de las 08:07 hora local.

"Es bueno estar de vuelta en Kiev", dijo.

Con información de AFP y EFE

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