Poco después del anuncio sobre el proyecto Willow, la Casa Blanca aprobó la imposición de límites a la perforación de petróleo en el océano Ártico y en la vertiente norte de Alaska, en un aparente esfuerzo por contentar a los grupos ecologistas.
Biden dejará casi 1.21 millones de hectáreas del mar de Beaufort en el Océano Ártico "indefinidamente fuera de los límites" para el petróleo y gas, basándose en una prohibición de la era Obama y cerrando efectivamente las aguas del Ártico de Estados Unidos a la exploración.
Sin embargo, esas restricciones solo afectarán a futuros proyectos y no a los que ya han sido aprobados, detalla la Casa Blanca en un memorándum hecho público este lunes. Por tanto, no tendrá ningún impacto en el proyecto Willow.
Consecuencias que advierten los grupos ambientalistas
Grupos ecologistas, sin embargo, criticaron a la administración de Biden, diciendo que estaba tratando de "estar a ambos lados" cuando se trataba de cambio climático.
Los grupos ecologistas se oponen al proyecto "Willow" al considerar que contaminará el agua y el aire de Alaska e impactará en los patrones migratorios de los animales.
Además, acabará liberando al aire unas 239 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero durante los 30 años de vida útil del proyecto, afirman dos decenas de organizaciones, entre ellas "Alaska Wilderness League", en un comunicado conjunto.