El miércoles recibieron un espaldarazo de unos 300 profesionales de la cultura, entre ellos las actrices Juliette Binoche y Camille Cottin, que en una tribuna publicada en el diario Libération pidieron la retirada de una reforma "injusta".
Pero la manifestación de este jueves es la primera desde que Macron impuso su plan por decreto y se anuncia crucial para saber si serán capaces de mantener viva la movilización contra una reforma, que espera el visto bueno final del Consejo Constitucional.
La policía prevé "entre 600,000 y 800,000 personas en unas 320 acciones".
"¿Cómo enseñar la democracia?”
Como símbolo del ambiente reinante, en la manifestación de París resuena la canción "Motivés" del grupo Zebda, cuya estrofa reza: "Motivados, motivados, hay que seguir motivados". Las pancartas contra la reforma de las primeras marchas dieron paso a las críticas a Macron.
Cédric Nothias, un profesor de secundaria de 46 años, porta una pancarta con la pregunta: "¿Cómo enseñar la democracia cuando Macron la pisotea?". "Debo enseñar que Francia es una república democrática", algo "difícil" porque "en la práctica no se respeta", lamenta.
La saga de la reforma de las pensiones entró en una fase de desgaste, con un gobierno inflexible y ansioso de dejar atrás el conflicto social y una oposición —política, sindical y popular— dispuesta a mantener el pulso e, incluso, a endurecerlo.
Las huelgas provocaron fuertes perturbaciones este jueves en el transporte público de París y la anulación de la mitad de trenes de alta velocidad, el cierre de escuelas, el bloqueo de liceos y universidades, y el cierre de monumentos como la Torre Eiffel.
Ante los bloqueos desde hace días en depósitos y refinerías, el gobierno ordenó la vuelta al trabajo de algunos huelguistas para paliar la falta de combustible en el 15% de gasolineras y la "crítica" situación del suministro de queroseno en los aeropuertos de París.
París sigue con miles de toneladas de basura acumuladas en las calles, días antes de la llegada del rey Carlos III que mantuvo su viaje a Francia, los cortes puntuales de carreteras y el bloqueo de puertos se propagan, entre otras acciones.
Tras la movilización de este jueves, el gobierno espera que la movilización "decaiga" y todo vuelva a la normalidad "el fin de semana". Pero los sindicatos ya advirtieron que las protestas continuarán en los próximos días.