"Hoy, en materia de intención de voto, gana Patricia Bullrich; pero si Macri dice que su candidato es Larreta, creo que gana Larreta, porque Macri lleva sus votantes hacia un lugar u otro", afirma Burdman, director de Observatorio Electoral Consultores.
"Larreta hoy es el que tiene mayores elementos de negociación, porque puede influir en la elección porteña. Creo que Macri puede pedirle a Larreta que le deje el control del Gobierno porteño a cambio de la (elección) presidencial", agrega el experto, para aclarar que todavía es difícil predecir los siguientes pasos del expresidente.
¿La oportunidad para Alberto Fernández?
La ausencia de Macri en la contienda electoral resta algo de fuerza a la posible candidatura de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, principal exponente en términos políticos y electorales del peronismo, ya que no podrá apelar al "antimacrismo" como lema de campaña.
De hecho, el escenario oficialista está repleto de incertezas: sin candidatos alternativos a la también expresidenta (2007-2015), con una situación adversa en el plano económico (102,5 % de inflación interanual en febrero) y un presidente, Alberto Fernández, que recibe constantes mensajes del "kirchnerismo duro" para "bajar" su aspiración a la reelección.
"Cristina Fernández sabe sus límites, como sabe lo esencial que es para su espacio. Una de las grandes deudas del kirchnerismo como movimiento politico es generar una sucesión con fortaleza y músculo político. Ya pasó en 2015, cuando quisieron imponer a (Daniel) Scioli, porque no habían sabido forjar una sucesión", puntualiza Regueira.