El gobierno federal acudió entonces de urgencia a la Corte Suprema, que el viernes mantuvo temporalmente el acceso a la píldora abortiva.
La Corte Suprema dispuso que la suspensión de la decisión del tribunal de apelaciones durara hasta este miércoles. Las partes tenían hasta el mediodía del martes para presentar sus alegatos.
En su argumentación, la coalición antiaborto que presentó por primera vez el caso contra la FDA instó al templo de la ley estadounidense a mantener el fallo del tribunal de apelaciones.
De lo contrario, dijo, "la mifepristona provocará más complicaciones físicas, trauma emocional e incluso la muerte de las mujeres".
De su lado, el Departamento de Justicia (DoJ), que encabeza la oposición al ataque legal contra la píldora abortiva, sostuvo que el fallo judicial inicial se basó en una "evaluación profundamente equivocada" de la seguridad de la píldora y también cuestionó la decisión del tribunal de apelaciones.
La Corte Suprema, que tiene una mayoría conservadora de 6-3, podría decidir el restablecimiento de las restricciones instauradas a nivel de apelación, la prohibición total o alguna otra configuración.
Desde que la Corte Suprema anuló en junio pasado el histórico fallo Roe vs. Wade que había consagrado el derecho constitucional al aborto durante medio siglo, una veintena de estados han prohibido o restringido severamente el acceso al aborto.
Las encuestas muestran que una clara mayoría de estadounidenses apoya un acceso continuado al aborto seguro, incluso cuando los grupos conservadores presionan para limitar el procedimiento o prohibirlo por completo.
De acuerdo con los estudios, los embarazos se interrumpen con éxito en más del 95% de los casos en los que se usa mifepristona.