Tayikistán: el régimen autoritario al que se irá el avión presidencial de México

Desde el anuncio de López Obrador, han crecido las dudas sobre este país, pero también sobre su gobierno y su respeto a la democracia. Esto es lo que sabemos.

¿Quién es el presidente de Tayikistán?

En teoría, Tayikistán es una república parlamentaria donde el poder ejecutivo se divide en dos puestos: el presidente, quien actúa como jefe de Estado, y el primer ministro, quien funge como jefe de Gobierno.

El presidente debería ser elegido directamente por un máximo de dos mandatos de siete años y nombra al gabinete y a los jueces del tribunal superior, sujeto a la aprobación de la legislatura.

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Sin embargo, desde 1992 el presidente de Takiyistán es Emomali Rahmon, quien incluso está consagrado por ley como “fundador de la paz y de la unidad nacional, y líder de la nación”.

Rahmon inició su carrera política en el Partido Comunista de Tayikistán, la rama republicana del Partido Comunista de la Unión Soviética, en 1976. Durante 12 años ejerció de secretario en la administración del comité sindical del sovjoz (granja estatal) Lenin de su Dangara, su ciudad natal.

En 1982 obtuvo un título superior en Economía por la Universidad Estatal de la entonces República Socialista Soviética Tayika (RSST) y en 1988 fue nombrado director del sovjoz.

En 1990 Emomali Rahmon fue elegido diputado del pueblo en el Consejo Supremo de la República de Tayikistán en su duodécima convocatoria, poco antes de la caída de la URSS.

Estrecho colaborador del anterior presidente, Rahmon Nabiyev (1991-1992), Rahmon jugó un papel fundamental en la lucha de los comunistas para expulsar a los rebeldes islamistas y demócratas de Dusambé, capital de Tayikistán.

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En otoño de 1992, cuando Nabiyeb fue depuesto por los rebeldes, Rahmon fue elegido Presidente del Comité Ejecutivo del Consejo de Diputados del Pueblo de la provincia de Kulyab.

El 6 de noviembre de 1994, Emomali Rahmon fue elegido presidente de la República de Tayikistán por votación nacional.

El 6 de noviembre de 1999, Emomali Rahmon fue reelegido de forma alternativa y por votación nacional y asumió el cargo de Presidente de la República de Tayikistán por un periodo de siete años.

Aunque en la constitución aprobada en 1999, la reelección no estaba permitida, Rahmon ha logrado ser ratificado en el puesto en tres ocasiones más:

• El 6 de noviembre de 2006, Emomali Rahmon fue elegido presidente de la República de Tayikistán por otro mandato de siete años.
• El 6 de noviembre de 2013, Emomali Rahmon, con 84.23 % de los votos, ganó la elección ordinaria de presidente de la República de Tayikistán.
• El 11 de octubre de 2020, Emomali Rahmon, habiendo obtenido 90.92% de los votos, fue reelegido para el cargo de Presidente de la República de Tayikistán.

Rahmonov, como todavía se le conocía entonces, desde fines de la década de 2000 expulsó gradualmente a los miembros de la oposición de todos los cargos dentro de su gobierno.

En 2015, prohibió el partido islámico y etiquetó al segundo partido político más grande como una organización terrorista.

Miles de simpatizantes del partido proscrito y muchos otros miembros de la oposición se han exiliado desde entonces, y muchos informaron que también estaban siendo perseguidos en el extranjero.

La vida política, económica y social, 30 años después de la llegada al poder de Rahmon, sigue siendo controlada por el presidente y por su familia.

De acuerdo con el Índice de Democracia 2022 del la Unidad de Inteligencia de The Economist, Takiyistán es un régimen autoritario.

Represión a las minorías étnicas

Una de las muestras del autoritarismo del presidente tayiko ocurrió el año pasado, cuando su gobierno reprimió de manera violenta las protestas pacíficas en la Provincia Autónoma de Alto Badajshán, una región ubicada en el este del país.

En mayo de 2022, después de meses de represión selectiva, las tensiones entre estas autoridades y la población pamiri —una minoría étnica no reconocida perteneciente a la comunidad islámica chií ismailíi que habita en esta región— llevaron a nuevas protestas.

Las autoridades las reprimieron brutalmente y el 18 de mayo lanzaron una “operación antiterrorista” en la que, durante varias semanas, decenas de pamiris perdieron la vida de manera violenta. Fueron detenidas más de 200 personas, de acuerdo con la organización Amnistía Internacional.

“La cifra oficial proporcionada por el gobierno en mayo era inicialmente de 21 personas muertas en la “operación antiterrorista” realizada en la Provincia Autónoma de Alto Badajshán, aunque según fuentes no oficiales las personas fallecidas fueron más del doble”, indica el organismo en su reporte anual sobre el país.

Varias de las muertes fueron atribuidas a ejecuciones extrajudiciales.

De acuerdo con la organización Human Rights Watch (HRW), varios periodistas y blogueros fuera de la Provincia Autónoma de Alto Badajshán fueron atacados por su cobertura de los eventos, así como por reportajes críticos del gobierno.

“Destacados activistas, dirigentes locales informales, poetas, líderes religiosos y periodistas fueron objeto de detención arbitraria”, señala por su parte Amnistía.

Esta represión fue acompañada de un ataque general contra el legado cultural de esa etnia. Tras los disturbios de mayo y junio, las autoridades cerraron y confiscaron propiedades de varias organizaciones locales vinculadas a la red de desarrollo Aga Khan que trabajaban en los ámbitos de la educación, el desarrollo económico y la instrucción religiosa.

Sin igualdad de género

De acuerdo con varios indicadores, como el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, la brecha de género en Tayikistán es la mayor de todos los países de Asia central y se encuentra entre las mayores del mundo.

El 77.3% de las personas encuestadas consideraban que la violencia contra las mujeres estaba muy extendida en Tayikistán y 34% (de ambos géneros) creían que era justificable golpear a una pareja que se hubiera negado a obedecer, indica una ¿encuesta publicada en junio de 2022 por la Iniciativa Spotlight, de la Unión Europea y Naciones Unidas.

Periodistas en el exilio

La libertad de expresión es casi inexistente en esta antigua república soviética. El país ocupa el puesto número 152 de 180 de la Clasificación de Libertad de Prensa de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

La presión gubernamental ha provocado el cierre de numerosos medios de comunicación independientes, como el periódico Ozodagon o el digital Akhbor, y ha obligado a decenas de periodistas a exiliarse.

El bloqueo casi permanente de las principales webs de noticias y de las redes sociales, ha llevado a muchos medios de comunicación a salir del país. Los periodistas extranjeros trabajan bajo la amenaza de que se revoque su acreditación, o que directamente se les deniegue.

El gobierno vigila de cerca los contenidos difundidos por la radio, la televisión y por Internet, mientras que el acceso a la información pública sigue siendo muy limitado para los medios de comunicación independientes.