Es la primera vez que un expresidente estadounidense es inculpado a nivel federal. La fiscalía le acusa de haber conservado documentos confidenciales tras abandonar la Casa Blanca, en los que figuraba información secreta sobre armas nucleares.
Horas antes, un juez federal le leyó en Miami los 37 cargos que le imputa, entre ellos los de "retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional", "obstrucción a la justicia" y "falso testimonio".
"Nos declaramos sin duda no culpable", dijo Todd Blanche, el abogado de Trump durante la audiencia.
El expresidente, que el miércoles cumple 77 años, permaneció en silencio, con semblante serio, comprobó una periodista de la AFP.
"Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país. Somos una nación en declive", afirmó Trump en su plataforma Truth Social, y repitió que se considera víctima de una "caza de brujas". En la misma red calificó de "lunático" al fiscal Jack Smith.
A la salida del juzgado, en un restaurante cubano convertido en centro de reunión de militantes republicanos, recibió un baño de multitudes.
"Creo que transcurre bien", declaró a sus simpatizantes que se adelantaron un día para cantarle el "cumpleaños feliz".