“La salida nunca son las armas”
Colombia vivió una guerra civil de 60 años, la más larga del siglo XX y XXI. De acuerdo con el Informe Final que la Comisión de la Verdad entregó el 28 de junio de 2022, Colombia vivió desde la década de 1960 un conflicto armado en el cual la mayor parte de los caídos, al menos 450,000 personas, fueron pobladores no combatientes, asesinados la mayoría por paramilitares, luego por la guerrilla y, finalmente, por las fuerzas del Estado.
Pero el origen de la guerra fue un conflicto político que no encontró una solución.
“La guerra se hace, nosotros lo emprendimos en Colombia porque no fuimos capaces de solucionar un problema que era un problema político y social, que había que ser solucionado por una negociación. En una negociación hay que ceder, se negocia para llegar a un acuerdo, y como no lo pudimos solucionar así, resolvimos solucionarlo por las armas”, explicó De Roux.
En el conflicto terminó involucrado también el narcotráfico, un agente que también ha sido parte de la violencia que se vive en México.
“Ojalá se llegue a México a comprender que la salida nunca son las armas, nunca, ni de parte del Estado ni de parte de la sociedad civil”, dijo el sacerdote.
La confrontación entre las fuerzas de seguridad y la insurgencia fue a muerte y sin cuartel, dice el informe. Desde los dos lados, por motivos de conciencia, se vivió el honor de morir por la patria o morir por el pueblo. De Roux invita a que en la educación contemporánea se abandonen las nociones de patria, en busca de una mayor apertura.
“Si motivamos a los jóvenes para que nunca más se dejen atrapar en la idea de la defensa de la patria, ¿vamos a morir por la patria? No, estamos avanzando hacia un mundo donde no habrá más patrias, tendremos esta pequeñísima patria en la Tierra, que es cada vez más pequeña, donde estamos todos cada vez más conectados inmediatamente”, dijo el jesuita.