El Kremlin se felicitó este jueves por las "increíbles" imágenes del presidente ruso Vladímir Putin dándose un inusual baño de multitudes en un viaje al sur del país, en lo que presentó como una señal de "apoyo" tras la rebelión abortada del grupo Wagner.
Putin aparece raramente en reuniones populares, por razones de seguridad y sanitarias. Desde el inicio de la pandemia de covid-19, las personas que se han reunido con el mandatario en actos oficiales fueron sometidas a una rigurosa selección, y tuvieron que guardar un confinamiento previo y someterse a pruebas.