En España "ya estamos viendo turistas que se están cuestionando" el hecho de bajar hacia "la costa mediterránea", afirma Joantxo Llantada, profesor en MBA Turismo en la IE Business School.
"Los efectos del calentamiento global que pensábamos que iba a llegar para 2050 realmente los estamos viendo ahora mismo", añadió.
De acuerdo con una reciente nota de Moody's, las canículas podrían reducir la atractividad del sur de Europa, o "al menos reducir la demanda en verano, con consecuencias económicas negativas".
¿Qué piensan los prestadores de servicios?
Hamit Kuk, presidente de la asociación de agencias de viaje turcas, señala que "no es un problema si hace calor en Antalya, pues los turistas europeos buscan el sol”.
La presidenta de la federación tunecina de hotelería, Dora Miled, señala a la AFP que "no hay impacto del calor en el turismo.
Didier Arino, dirigente del gabinete de consejería Protourisme, en Francia, indica que "para sus vacaciones la gente no sueña con destinos frescos, desean buen tiempo”.
En Grecia no es tan seguro que los incendios disuadan a los turistas. Kostas Chryssohoidis, viceprefecto del archipiélago del Dodecaneso, señala que del domingo al lunes llegaron "24,000 turistas a la isla de Rodas" y solo hubo algunas cancelaciones.
¿Qué otras destinos pueden aprovechar la situación?
Cuando es imposible visitar una ciudad afectada por la canícula, los turistas pueden irse a otra parte.