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Vox, ¿el atractivo de la extrema derecha se agota en España?

La agrupación política de Santiago Abascal está en negociaciones con el Partido Popular para formar gobierno, pero sus resultados estuvieron muy por debajo de los obtenidos en 2019.
mar 25 julio 2023 05:04 AM
El líder del partido español de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, da un discurso.
Santiago Abascal atribuyó los malos resultados de Vox a varias razones, culpando a las "encuestas manipuladas" y a lo que calificó de triunfalismo prematuro del PP.

El Partido Popular (PP) ha iniciado conversaciones con otros partidos para buscar su apoyo para liderar un nuevo gobierno, mientras que el gobernante Partido Socialista (PSOE) dijo que quería evitar la repetición de los comicios después de que las elecciones del domingo terminaran con un parlamento sin mayorías.

El PP y el ultraderechista Vox, que se perfilaban como posibles socios de coalición, obtuvieron 169 escaños en el Congreso de los Diputados, de 350, por lo que no alcanzaron los 176 diputados necesarios para asegurarse la mayoría parlamentaria. Solo podrán formar gobierno con el apoyo de los partidos independentistas catalanes y vasco, que son la llave para desbloquear el poder en un Parlamento dividido.

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Pero los panoramas de los dos partidos son distintos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, celebró una "victoria indiscutible", al ser el partido que más votos y escaños obtuvo en los últimos comicios.

En cambio porcentaje de escaños de Vox bajó de 52 a 33, a pesar de contar en su campaña con el apoyo de un elenco de líderes nacionalistas que incluye a la italiana Giorgia Meloni y al húngaro Viktor Orban. Su líder, Santiago Abascal, atribuyó los malos resultados de Vox a varias razones, culpando a las "encuestas manipuladas" y a lo que calificó de triunfalismo prematuro del PP.

Un aliado complicado para el PP

Los socialistas, en el gobierno, y el partido de izquierda Sumar obtuvieron 153 escaños, un resultado mejor de lo esperado.

El PP será el primer partido en intentar reunir los votos suficientes en el Parlamento para formar Gobierno. Pero un acuerdo con Vox y su dura postura frente al independentismo dificultarán el apoyo de cualquier otra facción.

"He iniciado las conversaciones teniendo en cuenta que los españoles han decidido no dar a nadie la mayoría absoluta", dijo Feijóo, y añadió: "No seremos rehenes de nadie".

Unión del Pueblo Navarro (UPN), con un escaño, es el único partido de centroderecha que apoyará la candidatura de Feijóo, por lo que le faltarían seis votos.

La regionalista Coalición Canaria, que también tiene una diputada, gobierna en Canarias junto con el PP, pero ha rechazado públicamente el discurso de Vox.

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El resto de partidos han señalado su oposición a cualquier coalición que incluya a la extrema derecha.

¿Un discurso poco atractivo?

Al partido antiinmigración y antifeminista Vox le fue especialmente mal en la región de Castilla y León, donde ha compartido el poder local con el PP y ha promovido políticas problemáticas para muchos votantes tradicionales.

Eso incluía intentar cambiar las normas de las clínicas abortistas para que a las mujeres se les mostraran imágenes en 4D de los bebés que querían abortar y escucharan sus latidos.

El resultado del domingo, que puede mantener en el poder al presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, o convocar a unas nuevas elecciones generales, sugiere un techo electoral para algunos partidos europeos de extrema derecha, aunque su ascenso ha preocupado a líderes desde Bruselas a Berlín.

"El tema más importante entre la población estaba relacionado con el coste de la vida y la estrategia de Vox se centró en cuestiones identitarias", dijo Mujtaba Rahman, director gerente para Europa del Eurasia Group.

"La lucha contra los derechos LGBT, la inmigración y el separatismo catalán no dieron el tipo de réditos que Vox preveía".

La extrema derecha avanza en Europa, pero a paso lento

Hasta ahora, sin embargo, los partidos de extrema derecha han sido principalmente socios de coalición menores o directamente han sido excluidos de trabajar con grupos establecidos, aunque algunos de sus programas pueden haber empujado la política centrista hacia la derecha.

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El lunes, el principal líder de la oposición alemana, Friedrich Merz, puso de relieve los riesgos de colaborar con la extrema derecha al retractarse de unos comentarios en los que sugería que podría trabajar con Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) a nivel local.

Merz, quien lidera la Unión Demócrata Cristiana (CDU), descartó rápidamente cualquier tipo de cooperación con AfD tras la reacción de sus propias filas.

Meloni, que el año pasado asumió el poder al frente del gobierno más derechista de Italia desde la Segunda Guerra Mundial, ha suavizado su retórica de línea dura sobre la inmigración, incluso mientras construye una alianza internacional para hacer frente a la llegada de inmigrantes.

La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, también ha suavizado su postura en algunas cuestiones sociales, por ejemplo dando marcha atrás en su promesa de prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

"La idea de que Europa avanza hacia la extrema derecha es exagerada", afirmó Rahman.

Los simpatizantes del Partido Socialista celebraron la derrota de Vox coreando "no pasarán", un lema antifascista utilizado por el bando republicano en la Guerra Civil española (1936-39).

Le Pen aún no había comentado los resultados españoles el lunes por la tarde, aunque se había apresurado a felicitar a Vox tras los resultados de las elecciones locales del pasado mayo.

El gobierno francés, por su parte, acogió con satisfacción los resultados: "Buenas noticias para Europa", dijo la ministra de Asuntos Europeos, Laurence Boone. "Los que gritan más alto no siempre tienen razón: Europa sigue siendo querida por los ciudadanos".

Aun así, el apoyo a la extrema derecha en varios países europeos sigue siendo sólido. AfD ganó el mes pasado por primera vez una votación para elegir a un líder de distrito y va camino de ganar tres próximas elecciones estatales en el este de Alemania. Su ascenso ha suscitado la preocupación del servicio de inteligencia nacional por el extremismo.

En la región belga de Flandes, de habla neerlandesa, el partido de extrema derecha Vlaams Belang va en cabeza en las encuestas, con un 24.6% de los votantes encuestados por la cadena pública VRT en mayo, seis puntos porcentuales más que en las elecciones de 2019. Hasta ahora han quedado fuera a nivel nacional y regional.

"Los populistas ofrecen respuestas sencillas a la compleja realidad de la inflación, la pérdida de nivel de vida y el creciente impacto del cambio climático", afirma Heather Grabbe, investigadora no residente del centro de pensamiento europeo Bruegel.

Un alcance aún limitado

Pero en toda Europa, el porcentaje medio de votos de los partidos populistas de derechas sólo ha aumentado modestamente, de alrededor del 12% o 13% a principios de siglo a cerca del 15% en la actualidad, dijo Larry Bartels, profesor de la Universidad de Vanderbilt.

"El auge del populismo es en sí mismo exagerado, debido a un enfoque selectivo en lugares donde los partidos populistas de derechas han logrado grandes avances", dijo Bartels.

Vox ha atraído a votantes con diversas quejas. Apoya las corridas de toros, quiere que se dé prioridad al uso del castellano sobre las lenguas regionales y se centra en el apoyo a "la familia (como) la institución básica".

Al igual que la AfD alemana, Vox critica las políticas de lucha contra el cambio climático y se comprometió a reducir las zonas de bajas emisiones y a desviar los carriles bici y de autobuses para dar cabida a los automóviles en las ciudades en las que forma parte de los gobiernos locales.

Pero sea cual sea el atractivo de las políticas de Vox para algunos votantes, para otros la perspectiva de que comparta el poder fue suficiente para que se quedaran con la izquierda tradicional.

"No puedo votar al PP porque yo he vivido el franquismo y mi padre estuvo en la cárcel", dijo un votante a Reuters. "Podría llegar a poder, pero ahí está Vox, que no puedo".

Con información de Reuters

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