Pero los panoramas de los dos partidos son distintos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, celebró una "victoria indiscutible", al ser el partido que más votos y escaños obtuvo en los últimos comicios.
En cambio porcentaje de escaños de Vox bajó de 52 a 33, a pesar de contar en su campaña con el apoyo de un elenco de líderes nacionalistas que incluye a la italiana Giorgia Meloni y al húngaro Viktor Orban. Su líder, Santiago Abascal, atribuyó los malos resultados de Vox a varias razones, culpando a las "encuestas manipuladas" y a lo que calificó de triunfalismo prematuro del PP.
Un aliado complicado para el PP
Los socialistas, en el gobierno, y el partido de izquierda Sumar obtuvieron 153 escaños, un resultado mejor de lo esperado.
El PP será el primer partido en intentar reunir los votos suficientes en el Parlamento para formar Gobierno. Pero un acuerdo con Vox y su dura postura frente al independentismo dificultarán el apoyo de cualquier otra facción.
"He iniciado las conversaciones teniendo en cuenta que los españoles han decidido no dar a nadie la mayoría absoluta", dijo Feijóo, y añadió: "No seremos rehenes de nadie".
Unión del Pueblo Navarro (UPN), con un escaño, es el único partido de centroderecha que apoyará la candidatura de Feijóo, por lo que le faltarían seis votos.
La regionalista Coalición Canaria, que también tiene una diputada, gobierna en Canarias junto con el PP, pero ha rechazado públicamente el discurso de Vox.