Pero este año estas tensiones recurrentes se ven exacerbadas por la polarización del Congreso.
En el Senado, los responsables de los dos partidos, Chuck Schumer por los demócratas y Mitch McConnell por los republicanos, dos veteranos de la política, continúan negociando.
"Estamos los dos firmemente a favor de una ayuda a Ucrania", dijo a CNN el viernes Schumer, quien se manifestó "muy, muy optimista".
Sin acuerdo, el Congreso podría adoptar un proyecto provisorio de presupuesto, lo cual daría algunos meses de plazo a los legisladores para encontrar un entendimiento más definitivo.
Esta amenaza de parálisis ocurre apenas cuatro meses después de la telenovela sobre el aumento del límite de endeudamiento que hizo pensar en la posibilidad de un inédito default de Estados Unidos.
En el marco del acuerdo alcanzado para evitar ese extremo, los demócratas aceptaron limitar algunos gastos, lo cual habría permitido aprobar sin problemas el presupuesto.
Pero, "hoy un pequeño grupo de republicanos radicales no quiere respetar el acuerdo y todos los estadounidenses podrían tener que pagar el precio" de esta tesitura, deploró el sábado Joe Biden.
"Tenemos que encerrarnos en una oficina y resolver el problema", resumió el domingo el legislador republicano Tony Gonzales. "No quiero un 'shutdown' pero es real para mí que el país se encamina hacia esa situación y todo el mundo debe prepararse", resumió.