Pero esta cooperación tiene un lado que preocupa a otras potencias.
Críticos consideran que la ambiciosa iniciativa, que pretende recrear la antigua Ruta de la Seda para impulsar la infraestructura comercial mundial, es una herramienta de la China del presidente Xi Jinping para extender su influencia geopolítica y económica.
A través de estos acuerdos se han establecido más de 3,000 proyectos de cooperación y se ha impulsado una inversión de casi un billón de dólares, según medios estatales.
China anunció que recibirá un foro de cooperación de la iniciativa en octubre. Las autoridades en Beijing aseguran que más de 90 líderes han confirmado su asistencia, como el presidente ruso Vladimir Putin. Por América Latina han confirmado su asistencia los presidente de Argentina, Alberto Fernández, y de Chile, Gabriel Boric.
¿Qué es la Iniciativa la Franja y la Ruta?
La iniciativa de la Franja y la Ruta tiene una vaga inspiración en la antigua Ruta de la Seda, una red de caminos comerciales que conectaban a China con Asia central, el Medio Oriente, África y Europa, lo que ayudó a consolidar el dominio económico de las dinastías Han (206 a. C. hasta el 220 d. C) y Tang (618 hasta 907).
Esta incitativa “busca impulsar la inversión en infraestructura en aquellos países que decidan unirse al proyecto; en un primer momento se había delimitado su actuar para Asia, Europa y África, sin embargo, posteriormente se ha extendido su alcance hasta los países de Latinoamérica”, indica Lesly Olivares en un artículo del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la UNAM.
Este programa impulsado por China tiene como objetivo facilitar el transporte de las mercancías por vía terrestre y marítima.
La Franja o el Cinturón Económico de la Seda —la versión terrestre del proyecto— dirige la inversión directa externa en infraestructura en los seis corredores económicos claves que se han establecido: el Corredor Económico China-Mongolia-Rusia, el Nuevo Puente Terrestre Euroasiático, el Corredor Económico Asia Central-Asia Occidental, el Corredor Económico China-Península Indochina, el Corredor Económico China-Pakistán y el Corredor Bangladesh-China-India-Corredor Económico de Myanmar.