"Mañana empezamos a trabajar por este nuevo Ecuador (...) para reconstruir un país que ha sido gravemente golpeado por la violencia, por la corrupción y por el odio", dijo el próximo gobernante desde su casa en Olón (suroeste), acompañado de su esposa embarazada y rodeado de un robusto esquema de seguridad.
Hasta hace unos meses casi un desconocido en la política, Noboa aseguró que buscará "devolverle la paz" al país.
La victoria de Noboa eliminó algunos riesgos inmediatos de mercado que podrían haber surgido si su rival, la izquierdista Luisa González, protegida del expresidente Rafael Correa, hubiera sido elegida en su lugar, dijeron analistas.
Los bonos ecuatorianos se recuperaron tras la votación, ya que la experiencia empresarial de Noboa proporcionó un impulso a los inversores que habían visto caer la deuda del país en dólares en alrededor de un 17% este año.
"En general, los inversores probablemente se sentirán tranquilos con los resultados electorales, ya que los participantes del mercado vieron a Noboa como un candidato más proempresarial en comparación con su rival más estatista", escribieron analistas de Goldman Sachs en una nota del lunes.
"Los riesgos de que las políticas se vuelvan más populistas persisten, ya que la atención de la administración entrante se centrará rápidamente en las próximas elecciones generales de febrero de 2025", añade la nota. "No anticipamos que la administración de Noboa esté en condiciones de llevar a cabo reformas estructurales profundas".
Noboa asumirá el cargo en diciembre y completará el mandato de la actual administración hasta mayo de 2025.