Es probable que la economía ya esté en recesión y se espera que se contraiga nuevamente el próximo año.
Poco después de prestar juramento como ministro de Economía, Massa se comprometió en agosto de 2022 a dejar de imprimir dinero para luchar contra la inflación.
"Cuando una persona que hizo algo fiscalmente irresponsable te dice 'una vez que sea elegido seré fiscalmente responsable', creo que es razonable dudar", dijo Carlos de Sousa, estratega de deuda de mercados emergentes de Vontobel Asset Management, a Reuters.
"Esa es la paradoja de Massa. En la comunicación política decimos que es importante ser conocido y tener credibilidad. Y Massa es conocido, pero nadie le cree", indicó Muñoz, consultora política.
De Sousa explicó que los mercados pueden preferir una victoria del candidato opositor solo porque tienen más credibilidad para implementar un ajuste fiscal, agregó.
Seguir desmantelando los subsidios a la energía, que ascendieron a 12,000 millones de dólares el año pasado, ocupará un lugar destacado en la agenda.
Los inversores también coinciden en que el peso argentino está sobrevaluado, lo que significa que es probable que se produzca una devaluación. El cambio oficial ronda los 350 pesos por dólar mientras que el del mercado negro ronda los 1,000.
Pero una devaluación desencadenaría un nuevo aumento de la inflación, que afecta más a los pobres. Dado que dos de cada cinco personas ya se encuentran bajo el umbral de pobreza en Argentina, existe la preocupación de que si el número crece mucho más, las calles se inundarán de manifestantes y el malestar social explotará.
Con información de Reuters