La Guardia de Fronteras finlandesa levantó barreras desde la medianoche del viernes en los puestos fronterizos de Vaalimaa, Nuijamaa, Imatra y Niirala, en el sureste de Finlandia, que concentran la mayor parte del tráfico entre ambos países.
A pesar del cierre, decenas de inmigrantes llegaron el sábado por la tarde a los pasos fronterizos de Nuijamaa y Vaalimaa, y encendieron una hoguera a temperaturas bajo cero tras las barreras de alambre de púas montadas por los guardias fronterizos, informó a la prensa la Guardia de Fronteras finlandesa.
En Nuijamaa, dos personas consiguieron franquear las barreras y entrar en Finlandia, añadió.
"Actualmente estamos mejorando las barreras para que algo similar ya no sea posible", declaró el coronel Mika Rytkonen, según la cadena pública finlandesa YLE.
Finlandia comparte con Rusia una frontera de 1,340 km que también sirve de frontera exterior de la UE. Unos 300 solicitantes de asilo, en su mayoría procedentes de Irak, Yemen, Somalia y Siria, han llegado a Finlandia esta semana, según la Guardia de Fronteras.
Cuatro pasos fronterizos regulares permanecen abiertos por el momento, pero ahora sólo se puede solicitar asilo en dos de ellos, en Salla y Vartius, más al norte, dijo la Guardia de Fronteras.
El sábado, 67 personas llegaron a solicitar asilo al puesto de Vartius, informó la unidad local de la Guardia de Fronteras en X, antes conocido como Twitter. Un grupo de migrantes llegó media hora después de la hora de cierre del puesto, informaron los medios locales.
"En esta situación tuvimos que dejar entrar a estas personas en Finlandia porque Rusia no las iba a aceptar de vuelta", declaró el jefe de la estación de Vartius, el capitán Jouko Kinnunen, al canal finlandés MTV.
El Kremlin afirmó el viernes que Finlandia estaba cometiendo un "gran error" al cerrar los pasos fronterizos y que la medida de Helsinki estaba destruyendo las relaciones bilaterales.
En 2021, Polonia, Lituania y Letonia acusaron a Bielorrusia, estrecho aliado de Moscú, de crear artificialmente una crisis migratoria en sus fronteras mediante el transporte aéreo de personas procedentes de Oriente Medio y África y su intento de empujarlas a través de la frontera, acusación que Bielorrusia negó en repetidas ocasiones.
La agencia fronteriza de la Unión Europea Frontex declaró el viernes a Reuters que enviaría agentes a Finlandia para ayudar a salvaguardar la frontera.
El jueves, la ministra de Finanzas, Riikka Purra, del Partido de los Finlandeses, contrario a la inmigración, dijo que Finlandia estaba dispuesta a cerrar todos los pasos fronterizos con Rusia si fuera necesario.
El Defensor del Pueblo finlandés para la no discriminación afirmó esta semana que Helsinki seguía teniendo el deber, en virtud de los tratados internacionales y la legislación de la UE, de permitir que los solicitantes de asilo busquen protección.