"Hemos decidido trabajar juntos para que la COP sea un éxito, para que el balance mundial sea un éxito", dijo John Kerry sobre su reunión de este mes con su homólogo chino.
El balance mundial es una evaluación que se realiza en el marco de las negociaciones sobre el clima para determinar cuánto les falta a los países para limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados por encia de los niveles preindustriales.
Kerry y el enviado chino para el clima, Xie Zhenhua, se reunieron en California, y acordaron reactivar un grupo de trabajo bilateral sobre el clima que Beijing había suspendido el año pasado.
Estados Unidos y China acordaron respaldar un nuevo objetivo mundial en materia de energías renovables y colaborar en la lucha contra el metano y la contaminación por plásticos, aunque persisten las diferencias sobre los combustibles fósiles, entre otras cuestiones.
"Tenemos la intención de trabajar duro para ver si hay más colaboración que pueda hacer avanzar la causa para todos nosotros", dijo Kerry. "Sin China y Estados Unidos avanzando agresivamente para reducir las emisiones, no ganamos esta batalla”.
Las conversaciones de EAU, uno de los principales productores de petróleo, son una oportunidad decisiva para que los gobiernos aceleren la acción contra el cambio climático. Sin embargo, siguen divididos sobre el uso de combustibles fósiles, cuya quema es la principal causa del cambio climático.
Kerry instó a los principales productores de combustibles fósiles a apoyar un texto que les comprometa a eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles "no reducidos", una referencia a los combustibles quemados sin tecnología de captura de emisiones.
"Tienen que dar un paso adelante inmediatamente y ser parte de la solución, no la parte más importante del problema", dijo sin identificar a ningún productor en particular.