El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que al menos 15,899 palestinos, el 70% de ellos mujeres o menores de 18 años, han muerto en bombardeos israelíes sobre el enclave gobernado por Hamás en ocho semanas de guerra. Miles más están desaparecidos y se teme que hayan quedado sepultados entre los escombros.
En las Naciones Unidas, el secretario general, António Guterres, hizo un llamamiento a Israel para que evitara nuevas medidas que empeoraran la ya grave situación humanitaria en Gaza y para que evitara más sufrimiento a la población civil.
"Para las personas a las que se ha ordenado evacuar, no hay ningún lugar seguro al que ir y muy poco con lo que sobrevivir", dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, le ha instado repetidamente a hacer más para proteger a los civiles y ha dicho que la ofensiva israelí en el sur no debe repetir el "masivo" número de víctimas civiles que ha tenido en el norte.
Alrededor de 900 personas han muerto en ataques aéreos israelíes desde que finalizó una tregua el viernes, según las autoridades sanitarias de Gaza.
El lunes, funcionarios de alto rango estadounidenses afirmaron que era demasiado pronto para hacer una valoración definitiva sobre si Israel estaba siguiendo el consejo de Estados Unidos de tomar medidas concretas para garantizar la protección de los civiles, aunque un portavoz del Departamento de Estado calificó de "mejora" algunos aspectos de la ofensiva en el sur de Gaza.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo que Washington esperaba que Israel evitara atacar zonas identificadas como "de no ataque" en Gaza.
A primera hora del lunes, Israel ordenó a los palestinos que abandonaran partes de la principal ciudad del sur de Gaza, Jan Yunis. Pero los residentes dijeron que las zonas a las que se les había dicho que se fueran también estaban siendo atacadas.
El ejército israelí publicó un mapa en la red social X en el que alrededor de una cuarta parte de Jan Yunis estaba marcada en amarillo como territorio que debía ser evacuado de inmediato.
Tres flechas señalaban hacia el sur y el oeste, indicando a la población que se dirigiera hacia la costa mediterránea y hacia Rafah, una importante ciudad cercana a la frontera egipcia.
Los gazatíes desesperados de Khan Yunis recogieron sus pertenencias y se dirigieron a Rafah. La mayoría iba a pie, pasando junto a edificios en ruinas en una procesión solemne y silenciosa.
Pero el director de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Gaza (UNRWA), Thomas White, dijo que la gente en Rafah se estaba viendo obligada a huir.
"La gente está pidiendo consejo sobre dónde ponerse a salvo. No tenemos nada que decirles", dijo en X.
En el norte del territorio, la agencia de noticias oficial palestina WAFA dijo que al menos 50 personas murieron en un ataque aéreo israelí que alcanzó dos escuelas que albergaban a desplazados en el barrio de Daraj de la ciudad de Gaza.
Reuters no pudo contactar con el Ministerio de Sanidad de Gaza para que comentara la información y no fue posible verificarla inmediatamente de forma independiente. Un portavoz del ejército israelí dijo que estaba estudiando el informe.
Por otra parte, el Ministerio de Sanidad dijo que al menos 15.899 palestinos, el 70% de ellos mujeres o menores de 18 años, han muerto en bombardeos israelíes sobre el enclave gobernado por Hamás en ocho semanas de guerra. Miles más están desaparecidos y se teme que hayan quedado sepultados entre los escombros.
No hay zona segura
Durante la noche, los bombardeos en un lugar de Rafah habían provocado un cráter del tamaño de una cancha de baloncesto. Los pies descalzos y los pantalones negros de un niño muerto asomaban bajo un montón de escombros. Unos hombres trataban con sus manos desnudas de mover un trozo de hormigón que había aplastado al niño.
Más tarde corearon "Dios es el más grande" y lloraron mientras atravesaban las ruinas llevando el cuerpo en un fardo, y el de otro niño pequeño envuelto en una manta.
"Estábamos durmiendo", dijo Salah al-Arja, propietario de una de las casas destruidas en el lugar. "Te dicen que es una zona segura, pero no hay ninguna zona segura en toda la Franja de Gaza".
Israel acusa a Hamás de poner en peligro a los civiles al operar desde zonas civiles, incluso en túneles que sólo pueden destruirse con grandes bombas. Hamás niega que lo haga.
Hasta el 80% de los 2.3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares en la campaña de bombardeos israelí que ha reducido gran parte de la abarrotada franja costera a un páramo desolado.
En noviembre, las fuerzas israelíes tomaron la mayor parte de la mitad norte de Gaza y, desde que se rompió la tregua el viernes, se han adentrado rápidamente en la mitad sur.
Según los residentes, los tanques han penetrado en Gaza desde la valla fronteriza y han cortado la principal ruta norte-sur. El ejército israelí dijo que la carretera central que sale de Jan Yunis hacia el norte "constituye un campo de batalla" y ahora está cerrada.
El comandante del cuerpo blindado israelí, el general de brigada Hisham Ibrahim, dijo a Radio del Ejército que el ejército casi había logrado sus objetivos en el norte de Gaza. "Estamos empezando a ampliar la maniobra terrestre a otras partes de la Franja, con un único objetivo: derrocar al grupo terrorista Hamás", señaló.