Las temperaturas en áreas de Siberia cayeron a -56 grados Celsius el lunes, mientras que las tormentas de nieve cubrieron Moscú con nevadas récord e interrumpieron los vuelos como parte de un frente invernal que atraviesa Rusia.
En la República de Sajá, situada en el noreste de Siberia y donde se encuentra Yakutsk, una de las ciudades más frías del mundo, las temperaturas cayeron por debajo de los 50 grados bajo cero, según las estaciones meteorológicas de la región.
En Oymyakon, una zona de Sajá, la temperatura registrada el lunes por la noche alcanzó los -56 grados centígrados. Los meteorólogos rusos dijeron que se sentiría una temperatura cercana a los -60 grados Celsius en Oymyakon debido al viento y la humedad y que los niveles bajarían aún más durante la noche.
"En la parte europea de Rusia, en los Urales y en los territorios siberianos, se espera que las heladas se incrementen en la primera semana de diciembre", informó el servicio meteorológico nacional de Rusia.
Casi toda Sakha se encuentra en la zona del permafrost. En la capital de la región, Yakutsk, que se encuentra a unos 5,000 kilómetros al este de Moscú, la temperatura oscilaba entre -44 C y -47 C.
Las temperaturas menores a -50 C se han vuelto menos comunes en los últimos años debido al cambio climático y el permafrost muestra señales cada vez mayores de deshielo.
En la capital rusa, algunas de las mayores nevadas jamás vistas el 3 de diciembre dejaron franjas de Moscú cubiertas por acumulaciones de más de 35 cm de nieve en solo un día.
Los vuelos sufrieron retrasos en algunos aeropuertos de Moscú.
Se pronosticaba que las temperaturas en Moscú y la región alrededor de la capital caerían a alrededor de -20 C a finales de esta semana. En los Urales se prevé que esta semana las temperaturas bajen hasta los 40 grados bajo cero.
