Los ejercicios "no supusieron ninguna amenaza intencionada" para Corea del Sur y formaban parte del "sistema normal de entrenamiento de nuestro ejército", afirmó en un comunicado transmitido por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
Ningún proyectil cayó del lado surcoreano de la Línea Limítrofe del Norte (LLN), que marca la frontera marítima de facto en el mar Amarillo y no se han reportado víctimas, indicó la agencia Yonhap.
Las autoridades locales de las islas surcoreanas del mar Amarillo recomendaron a la población que permanezca en sus hogares. "Se escuchan disparos de Corea del Norte", advierte el mensaje de texto enviado a los residentes.
Los simulacros realizados el viernes a ambos lados de la frontera provocaron advertencias a los residentes de las islas fronterizas surcoreanas para que se resguardaran en refugios antiaéreos, aunque no hubo informes de que los proyectiles cruzaran la frontera marítima.
En la declaración, Kim negó los disparos de proyectiles de artillería del sábado y dijo que el Norte había detonado explosivos como táctica de engaño.
El ejército de Corea del Sur rechazó la declaración de Kim calificándola de guerra psicológica de bajo nivel, e instó a Corea del Norte a cesar la actividad militar que eleva la tensión cerca de la frontera.
Las relaciones entre las dos Coreas están en un momento de tensión no visto en décadas, después de que el líder norcoreano, Kim Jong Un, inscribiera en la Constitución la vocación del país como potencia nuclear, y probara varios misiles balísticos intercontinentales.
En una reunión política de fin de año, Kim advirtió de un ataque nuclear del Sur y pidió fortalecer el arsenal militar ante un conflicto que afirmó que puede "estallar en cualquier momento".
Con información de AFP y Reuters