Los combatientes también secuestraron a unas 250 personas, de las cuales más de 100 siguen retenidas en Gaza, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás —catalogado de organización terrorista por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea— y lanzó una ofensiva militar terrestre y aérea contra el territorio palestino.
El grupo islamista, que gobierna Gaza desde 2007, afirma que más de 23,210 personas murieron hasta ahora en los bombardeos israelíes, en su mayoría mujeres y menores. Los bombardeos israelíes desplazaron a un 85% de la población de Gaza, según la ONU.
El jefe de la diplomacia estadounidense también abogó por un incremento de la ayuda humanitaria para el exiguo territorio palestino, de casi 2.4 millones de habitantes, sometido a un férreo asedio israelí.
"Hace falta que entre más comida, más agua, más medicamentos y otros bienes esenciales en Gaza. Y, una vez en Gaza, tiene que llegarle de forma más eficaz a la gente que lo necesita", declaró Blinken durante una visita a Israel.
Blinken se pronunció asimismo contra el bloqueo de las negociaciones de paz.
"Israel debe ser un interlocutor de los líderes palestinos que desean dirigir a su pueblo [...] e Israel debe dejar de socavar la capacidad de los palestinos para gobernarse eficazmente", declaró.