El martes, cuando se cumplen 109 días de la guerra, las fuerzas israelíes anunciaron haber "rodeado" Jan Yunis, la principal localidad del sur del territorio y ciudad natal de Yahya Sinuar, el líder en Gaza del movimiento islamista, considerado el artífice del ataque del 7 de octubre.
"Durante el último día, las tropas de las Fuerzas de Defensa Israelíes llevaron a cabo una amplia operación durante la cual cercaron Jan Yunis y profundizaron la operación en la zona. La zona es un bastión importante de la Brigada Jan Yunis de Hamás", dijo el Ejército.
Los tanques israelíes, en su avance hacia el Mediterráneo, cerraron el martes la carretera de salida hacia la costa, bloqueando la vía de escape de los civiles que intentaban llegar a Rafah, la última ciudad del extremo sur de Gaza, abarrotada en la actualidad por más de la mitad de los habitantes del enclave.
"Estoy intentando salir hacia Rafah, pero los tanques están ahora muy cerca de la costa y disparan hacia el oeste", dijo por teléfono Shaban, de 45 años, ingeniero eléctrico con cuatro hijos.
El ministerio de Salud de Gaza afirmó que varios tanques israelíes dispararon directamente contra un hospital de Jan Yunis, donde la población civil sigue atrapada en los combates.
"Los tanques israelíes están disparando intensamente contra las plantas superiores del edificio de cirugía y el edificio de emergencias del hospital Naser, se prevén decenas de heridos", dijo el ministerio de Hamás en un comunicado.
El pequeño territorio palestino, asediado y devastado por la guerra, está amenazado "con una hambruna inminente" denunció la ONU en Ginebra.
Al menos 1.7 de los 2.4 millones de habitantes han huido de sus casas, muchos de ellos concentrándose en el sur donde viven en condiciones precarias.
La continuación del conflicto y su costo humano están aumentando la presión sobre el gobierno israelí para negociar una nueva tregua con Hamás y preparar el futuro del territorio.
Según la web de noticias estadounidense Axios, Israel ha propuesto a Hamás, con la mediación de Egipto y Catar, una pausa de dos meses en las operaciones militares en Gaza para hacer un intercambio entre prisioneros palestinos y todos los rehenes todavía en Gaza, vivos o fallecidos.