Frente a los periodistas, antes y después de cada día en el tribunal, el magnate lanzó ataques contra el juez Juan Merchan —llamándolo "corrupto" y “tirano”— y calificando el juicio como una "interferencia electoral" por parte de los demócratas con la intención de mantenerlo fuera de la campaña electoral.
La dimensión política del caso quedó a la vista en los últimos días, cuando un grupo de destacados republicanos —incluidos varios aspirantes a la vicepresidencia— acudieron al tribunal y se pusieron detrás de Trump en un gesto de apoyo mientras hablaba con la prensa.
En total, Merchan lo acusó 10 veces de desacato al tribunal y le impuso una multa de 10,000 dólares por incumplir una orden de silencio que le prohibía atacar públicamente a los testigos, al jurado, al personal del tribunal o a sus familiares.
El juez dijo que espera que los alegatos finales ocupen todo el martes.
Luego dará las últimas instrucciones al jurado, que probablemente comenzará sus deliberaciones el miércoles.
Para emitir un veredicto de culpabilidad o inocencia se requiere unanimidad. Un solo voto en contra significa un jurado en desacuerdo y la anulación del juicio.
Otros casos
Además de Daniels, el testigo clave de la acusación fue Michael Cohen, exabogado y hombre de confianza de Trump ahora convertido en enemigo acérrimo, quien organizó el pago de 130,000 dólares para comprar su silencio.