"Más consultas"
Con esta dependencia de los aliados, el dirigente indio inicia este tercer mandato con más complicaciones, advierten los analistas.
"La coalición obligará ahora al BJP a comprometerse a realizar más consultas", declaró Sajjan Kumar, director del grupo de investigación política PRACCIS, con sede en Nueva Delhi.
Miles de soldados fueron desplegados en la capital Nueva Delhi para la ceremonia de investidura.
Está previsto que la primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, y el presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, así como los dirigentes de Bután, Nepal y Maldivas, asistan a la ceremonia y al banquete de Estado posterior.
China y Pakistán, vecinos y rivales de India, faltarán a la cita y no enviarán a ningún representante de alto rango.
Modi depositó flores el domingo en el monumento al héroe de la independencia, Mahatma Gandhi, y también visitó el memorial a los soldados caídos.
Su principal rival político, el dirigente de la formación política Congreso Rahul Gandhi, fue nominado el sábado de manera unánime por la cúpula de su partido para ser el líder de la oposición india.
Si se oficializa su nombramiento, como está previsto, debería tomar posesión del cargo a principios de la próxima semana cuando se reúna el nuevo Parlamento.
Las normas del legislador indio exigen que el líder de la oposición proceda de un partido que tenga más del 10% de los escaños de la cámara baja.
El puesto había quedado vacante desde 2014, ya que el partido del Congreso, que dominó durante mucho tiempo la vida política del país, no logró alcanzar este porcentaje debido a dos derrotas electorales ante el partido de Modi.
Rahul Gandhi, que no tiene vínculo familiar con Mahatma Gandhi, es el bisnieto de Jawaharlal Nehru, un líder de la independencia que se convirtió en el primer ministro del país.