González aceptó la oferta de ser el “candidato tapa” con el lógico pretexto de que era el presidente del partido. Sin embargo, cuando se reunieron María Corina Machado, Manuel Rosales y los partidos de la Plataforma Unitaria para determinar quién de los inscritos sería el candidato de consenso y surgió la opción de mantener a González como candidato unitario, él puso una condición: debía ser una elección unánime. Con el apoyo de todos los partidos a González, Rosales declinó su candidatura y los tres partidos habilitados (MUD, UNT y MPV) pasaron a tener la foto improvisada de González en el tarjetón.
Un perfil tranquilo, pero llamativo
El perfil tradicional de un político venezolano, al menos desde la llegada del chavismo, es el de alguien efusivo, dicharachero y enérgico. Obviamente, Chávez es el mejor ejemplo, pero incluso María Corina Machado, con un liderazgo completamente distinto, resulta ser alguien con una personalidad avasallante y que no deja a nadie indiferente.
Edmundo González es un hombre tranquilo, quizás producto de su larga carrera como diplomático. Las primeras fotos oficiales de González como candidato mostraban a un hombre de 74 años, abuelo, que le daba de comer a las guacamayas que se posan en el balcón de su apartamento en Caracas.
Por lo general, las camisas le quedan grandes. Usualmente lleva sus discursos en papel y los lee, algo a lo que el electorado venezolano está desacostumbrado. Si bien habla con propiedad, lo hace lentamente y eligiendo muy bien cada una de sus palabras. Esa tranquilidad se complementa muy bien con María Corina Machado cuando hacen mítines e intervenciones conjuntas.
Machado aún es la líder de la oposición, pero ha logrado trasladar su popularidad a González a pesar de ser un desconocido para el público. De acuerdo con el último estudio de Delphos y el Centro de Estudios Políticos de la UCAB, un 62% de los venezolanos reconocen a Machado como la principal líder de oposición. El mismo estudio mide la intención de voto por González en un 59 por ciento.
González estaría muy cerca de convertirse en presidente electo, pero todo dependerá de cómo reaccione el gobierno de Maduro ante los resultados y qué apoyos pueda lograr el opositor en los factores de poder que puedan generar el cambio.