En el libro detalla que mientras China ha aumentado su poderío económico en las últimas décadas y Rusia ha demostrado que su poder militar es una amenaza real y latente, Estados Unidos se ha debilitado por las divisiones internas, por lo que pierde poco a poco su protagonismo en la escena global.
Este país elegirá a su próximo presidente el 5 de noviembre, en una elección que ya da tenido dos momentos históricos: el atentado contra Donald Trump durante un mitin en Pensilvania el 13 de julio, y la renuncia del Joe Biden a su campaña de reelección tras un desastroso desempeño en su primer debate con el republicano.
Trump, quien ya gobernó el país entre 2017 y 2021, aún conserva la ventaja en los estados decisivos para las elecciones, de acuerdo con las encuestas. En su campaña ha utilizado de nuevo su lema “America First” (Estados Unidos primero), para asegurar que podrá los intereses de su país por encima de todo, incluso de sus aliados históricos.
“Donald Trump lo que que quiere es hacer un gran divorcio y aislar a Estados Unidos”, dijo Hinds en entrevista con Expansión.
Hinds, quien trabajó para el Banco Mundial, explica que al republicano le importan pocos las alianzas que el país ha construido desde el final de la Segunda Guerra Mundial, incluida la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza militar que se fundó para hacer frente a la amenaza soviética durante la Guerra fría y que actualmente busca protegerse de Rusia.
Esta filosofía de Trump, el America First, “esta basada en una idea muy primitiva de que el Esados Unidos es un país autosuficiente y que no le importa que pase en el resto del mundo”, dijo el economista salvadoreño, quien recuerda que ocurrió algo similar en la década de 1930, cuando Estados Unidos decidió no formar parte de la Liga de las Naciones, a pesar de que había sido una propuesta suya.