Los niños y su madre murieron en un ataque aéreo israelí contra una casa en la ciudad central de Deir Al-Balah, según las autoridades sanitarias. El Ejército israelí no hizo comentarios de inmediato.
El Ejército afirmó haber destruido lanzaderas de cohetes utilizadas para atacar Israel desde la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, escenario de intensos combates en las últimas semanas, y haber matado a 20 militantes palestinos.
En el hospital Al-Aqsa de Deir Al-Balah, los familiares se reunieron en torno a los cadáveres de la madre y sus seis hijos, envueltos en sudarios blancos con sus nombres. El más joven tenía 18 meses, dijo su abuelo Mohammed Khattab a Reuters en el funeral.
"¿Cuál fue su crimen? ¿Mataron a un judío? ¿Dispararon a los judíos? ¿Lanzaron cohetes contra los judíos? ¿Destruyeron el Estado de Israel? ¿Qué han hecho? ¿Qué han hecho para merecer esto?", dijo Jattab.
Israel ha negado haber atacado a civiles en su persecución de militantes de Hamás, acusando al grupo de operar desde instalaciones civiles, como escuelas y hospitales. Hamás lo niega.
Tras 10 meses de guerra, los palestinos de la Franja de Gaza viven en constante desesperación por encontrar un lugar seguro.
"Estamos cansados de los desplazamientos. La gente está siendo empujada a zonas estrechas en Deir Al-Balah y Al-Mawasi, que se han convertido en ollas a presión", dijo a Reuters Tamer Al-Burai, que vive en Deir Al-Balah con varios familiares, a través de una aplicación de chat. Los tanques estaban a sólo 1.5 km de distancia, añadió Burai.