La demanda argumenta que el programa, que comenzó a aceptar solicitudes el lunes, se extralimita en la autoridad del Gobierno para proporcionar alivio a las personas sin estatus legal y elude la intención de las leyes de inmigración de Estados Unidos.
La iniciativa, denominada Keeping Families Together (Mantener a las familias unidas), ofrece una vía hacia la ciudadanía a unos 500,000 cónyuges inmigrantes que entraron ilegalmente en Estados Unidos y tienen al menos 10 años de residencia. Sin esta opción, muchos tendrían que abandonar el país durante años antes de poder regresar legalmente.