"En general, la sequía de 2023-2024 es la más intensa, duradera en algunas regiones y extensa de la historia reciente, al menos en los datos desde 1950", dijo Ana Paula Cunha, investigadora del Cemaden.
El Instituto Nacional de Meteorología lanzó el 13 de septiembre una alerta de "peligro" para zonas del sureste, donde se ubican Sao Paulo y Rio, y del centro del país, por cuenta de niveles de humedad de 12 a 20%.
Los focos ígneos en Brasil, cuyo humo se ha extendido incluso por países vecinos como Uruguay y Argentina, son en su mayor parte de origen criminal y a menudo ligados a la actividad agrícola, de acuerdo con las autoridades.
Presionado para que su gobierno brinde respuestas a la emergencia, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva instó el viernes a la población a denunciar a los responsables.
En el estado de Rio de Janeiro, la policía investiga a más de 20 sospechosos de provocar los incendios forestales que asolan la región.
El humo asfixia a Brasil y a Sudamérica
El humo de los incendios brasileños ha oscurecido los cielos de ciudades como Sao Paulo, alimentando un corredor de humo de incendios forestales visto desde el espacio que se extiende diagonalmente a través del continente desde Colombia hasta Uruguay.
A raíz de las llamas, Brasil ha emitido alrededor de cuatro megatoneladas (1 megatonelada equivale a 1 millón de toneladas) de dióxido de carbono en lo que va de septiembre, dijo a la AFP Mark Parrington, científico del observatorio europeo Copernicus.