"Creo en el derecho de Israel a su seguridad. Y también creo en la justicia de la causa palestina", señaló el canciller británico, David Lammy.
Para la coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, "la región está al borde de una catástrofe inminente".
Los intercambios de disparos en la frontera se multiplicaron desde la ola de explosiones de bíperes y walkies-talkies de Hezbolá, atribuidas a Israel, que el martes y el miércoles causaron 39 muertos y 2,931 heridos en los bastiones del grupo en Líbano, según las autoridades libanesas.
La milicia sufrió otro golpe el viernes, después de que un bombardeo israelí en un suburbio del sur de Beirut diezmara a su fuerza de élite con el asesinato de 16 de sus miembros —entre ellos su jefe, Ibrahim Aqil— y causara un total de 45 muertos.
En Irak, grupos armados proiraníes reivindicaron el domingo disparos de drones hacia Israel, cuyas autoridades afirmaron haber interceptado "varios objetos voladores sospechosos" provenientes de ese país.
La guerra en la Franja estalló el 7 de octubre de 2023 tras el ataque del movimiento palestino Hamás en Israel, en el que murieron 1,205 personas, según un balance de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en el enclave, de los cuales 33 fueron declarados muertos por el ejército israelí.
La ofensiva israelí causó la muerte de al menos 41,431 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás, considerados fiables por la ONU.