Israel lanzó una nueva oleada de bombardeos masivos contra posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano, según informó el ejército israelí. El Ministerio de Salud de Líbano reportó que las incursiones aéreas han dejado centenas de muertos.
Más tarde, Hezbolá indicó que había lanzado dos ataques con decenas de cohetes contra una base militar del norte de Israel.
"En defensa de Líbano y su pueblo", Hezbolá atacó "la base Dado" cerca de Safed, sede del comando norte del ejército israelí, con un total de 90 cohetes, indicó en dos comunicados la formación respaldada por Irán.
El primer ministro israelí, Benajamin Netanyahu, afirmó el martes que Israel seguiría bombardeando objetivos de Hezbolá y pidió a los ciudadanos libaneses que se libraran de las garras del líder del grupo, Hasán Nasralá.
"Cualquiera que tenga un misil en su salón y un cohete en su garaje no tendrá un hogar", dijo Netanyahu en una base del ejército en un lugar no revelado después de que el ejército dijera que había encontrado munición en las casas de la gente.
"Nuestra guerra no es con ustedes nuestra guerra es con Hezbolá. Nasralá los está llevando al borde del abismo... Libérense de las garras de Nasralá, por su propio bien".
El presidente estadounidense Joe Biden advirtió del peligro de una "guerra a gran escala" en Líbano, que "está al borde del abismo". Biden afirmó que, aunque la situación se ha agravado, aún es posible una solución diplomática.
Biden instó a alcanzar un alto el fuego en Gaza, que "traerá de vuelta a casa a los rehenes y garantizará la seguridad de Israel y Gaza". La advertencia de Biden llegó tras los comentarios del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien alertó que "el pueblo libanés, el pueblo israelí y los pueblos del mundo no pueden permitir que Líbano se convierta en otra Gaza".
Con información de AFP y Reuters